¿Su teléfono lo escucha?

Expertos aseguran que, al menos, tienen la capacidad para hacerlo. Conozca qué precauciones puede tomar.

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¿Le ha pasado que conversa sobre un tema y minutos u horas más tarde encuentra publicidad sobre ese mismo asunto en su smartphone? Si alguna vez le ha pasado, sin duda se habrá preguntado si será posible que su teléfono lo escuche.

La respuesta es que sí es posible, pero “que suceda o no suceda es algo distinto”, explicó Teodoro Willink, de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la UCR. Él es jefe del departamento de Electrónica y Telecomunicaciones.

Según el experto, uno puede hacer búsquedas en Google sosteniendo un botón, el buscador escucha e interpreta lo que uno está diciendo y devuelve un resultado. Lo mismo cuando se trata de buscar una ubicación en Waze, por citar algunos ejemplos, es decir, las capacidades están ahí.

“El teléfono es capaz de saber lo que le estamos diciendo, de saber dónde está y enviar esa información a algún lugar en Internet (...) Solo sería cuestión de que alguien malicioso decida unir esas capacidades de forma que la información pueda salir (del dispositivo)”, aclaró.

Fabián Chiera, el Chief Security Ambassador de Eleven Paths, la firma de seguridad de Telefónica, coincidió en que sí es posible que los teléfonos escuchen, pero no solo los smartphones, también otros dispositivos electrónicos.

“Hay un montón de técnicas que te permiten acceder remotamente a un Smart TV, por ejemplo, activar la cámara para saber quién lo está mirando. Estos televisores son como una computadora, identifican a todos los demás dispositivos que están conectados, a un Smart TV le podemos mandar una serie de archivos, puede haber intercambio de datos, entre el teléfono y el Smart TV”.

Por su parte, el profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación, Carles Garrigues, de la Universitat Oberta de Catalunya, exponía en una publicación de enero de este año, que si bien es posible que los teléfonos nos escuchen, sería algo “muy arriesgado” y además: “No es difícil ver si una aplicación hace un uso poco normal de la red o el procesador, lo que podría delatar a la empresa que hay detrás”, explica.

También destacó que en caso de que alguna aplicación grabe audio, esta acción se debería a que el usuario le concedió permiso previo.

Rutas espías

Fabián Chiera coincidió en que los permisos que se le brindan a las aplicaciones que ya vienen instaladas en los teléfonos pueden servir para espiar la actividad que se realiza en estos dispositivos.

Destacó que recientemente una investigación cuestionaba que, cuando se descarga una app al teléfono, la persona suele estar consciente de que esta le pedirá permisos y el usuario tendrá la facultad de decidir si los concede o no.

Pero, no sucede lo mismo cuando se compra un teléfono y este ya trae las aplicaciones preinstaladas.

Posiciones opuestas

Sin embargo, existen investigaciones como la realizada en la Universidad de Northeastern y publicada en la revista Proceedings on Privacy Enhancing Technologies en 2018, que aseguran que los teléfonos no oyen, pero sí graban la manera en que interactuamos con algunas aplicaciones.

El estudio se dedicó durante un año a analizar 17.000 aplicaciones que solicitaron entre sus permisos acceso a la cámara o al micrófono y que estuvieran disponibles en sitios como: Google Play, AppChina, Mi.com y Anzhi.

Aunque en su análisis no encontraron ninguna app que fuese capaz de activar el micrófono y mandar audios, algunas de ellas sí hacían grabaciones en video y capturas de pantalla de las interacciones que el usuario efectuaba, tal y como lo publicó La Nación el año anterior.

¿Cómo cuidarse?

Teodoro Willink, de la Universidad de Costa Rica, recomendó a los usuarios recurrir a la interfaz que suelen tener los proveedores de servicios, para saber cuál es la información que uno comparte con ellos. “No está muy escondida esa opción; es cuestión de apagarla”.

En la más reciente conferencia para desarrolladores Google I/O, la gigante de Internet aseguró que haría aún más visible esta opción para que los usuarios estén más al tanto de los datos que comparten.

Por su parte, Fabián Chiera comentó que: “Convendría leer los permisos (que se le otorgan a las aplicaciones). Eso es una buena práctica”.

Y también destacó que ahora los sistemas operativos han comenzado a implementar que los permisos se vayan solicitando, conforme los necesite la app y no al momento de la instalación. Sin embargo, también destacó que se debe tener claro que la aplicación preguntará solo una vez, es decir, que tendrá permisos a partir de que usted se los conceda.

A pesar de que pueda resultar preocupante que exista tecnología capaz de escuchar, Chiera asegura que esto también puede ser una invitación para que los jóvenes se interesen por un campo que requiere de muchos profesionales en la actualidad: el de la seguridad de los datos.