Ginebra. EFE. El Gobierno de Ruanda implementará un proyecto piloto para que drones trasladen y entreguen, en sectores remotos de ese país, bolsas de sangre y tratamientos contra la rabia, un plan que podría replicarse en otros territorios.
Las autoridades han alcanzado un acuerdo con la GAVI, la Alianza para las Vacunas; así como con la empresa de entregas UPS y la compañía de robótica Zipline, con el fin de poner en marcha el plan de usar drones para distribuir insumos médicos.
La nación africana es de geografía abrupta y montañosa, con lugares de muy difícil acceso donde los hospitales son abastecidos dos veces por año.
“Con la nueva tecnología, los abastecimientos podrán hacerse hasta 150 veces por día, aunque la carga máxima transportada no podrá exceder el kilo y medio de peso”, explicó Frédérique Tissandier, portavoz de la alianza global GAVI, que impulsa la aplicación de vacunas.
Los vuelos comenzarán en junio y la idea es que el programa esté operativo en agosto.
Etapas. En una primera instancia, los drones trasladarán bolsas de sangre a 21 centros sanitarios del oeste de Ruanda.
Esta sangre esencialmente será usada en las maternidades, dado que una de las principales causas de muerte materna en este país son las hemorragias durante el parto y el posparto.
Específicamente, África tiene el índice más alto de hemorragias posparto del mundo.
En una segunda etapa, los aparatos se usarán para transportar vacunas contra la rabia.
Esta enfermedad, que afecta a 15 millones de personas en el mundo, puede ser mortal si no se usa la vacuna para contrarrestar la infección, por lo que es vital la rapidez con la que se aplique.
La idea es que al detectar la mordedura a una persona por un animal infectado, se mande un mensaje de texto por teléfono celular al Ministerio de Salud de Ruanda, que centralizará la información y coordinará el envío.
Si el programa demuestra ser efectivo, se podría extender, de manera que además se entreguen tratamientos contra el sida, la malaria o la tuberculosis.