Científicos de la universidad de California en San Diego crearon el prototipo de unos lentes de contacto blandos que tienen una particularidad: reaccionan a la descarga eléctrica que generan los músculos del ojo cuando se mueven, y pueden cambiar de forma para lograr un mayor aumento.
Así, un doble pestañeo podría hacer que la lente se deforme y cambie su distancia focal hasta un 30 por ciento. El prototipo de este lente blando biomimético está hecho de un polímero que cambia su convexidad según el voltaje y esto es lo que permite, dicen los científicos, cambiar su aumento.
“Incluso si su ojo no puede ver nada, muchas personas aún pueden mover su globo ocular y generar esta señal electro-oculográfica”, dijo Shengqiang Cai, investigador principal al New Scientist.
Según indicó Cai a la revista científica, esto incluso podría servirle a gente sin visión; si el aparato ocular mantiene su movilidad, podrían usar el doble pestañeo y el movimiento del globo del ojo para generar una señal electrooculográfica.