En el campus de Google los carros se cargan mientras las personas trabajan, porque son eléctricos, aunque muchos también suelen andar en bicicleta y los espacios son compartidos.
La gigante de Internet reveló, del 8 al 10 de mayo, novedades en su conferencia anual para desarrolladores Google I/O y abrió sus puertas para que unas 7.000 personas se reunieran en sus instalaciones.
Además de mostrar a los asistentes los proyectos en los que trabajan, también dejaron ver cómo transcurre la vida en esta empresa situada en Mountain View, California, Estados Unidos.
Para sus colaboradores, quizá sea cotidiano, pero para los ojos que les miran desde afuera el lugar rompe moldes.
Aunque las instalaciones se pueden recorrer a pie y de paso hacer ejercicio, los estacionamientos de bicicletas están por todo el lugar. Solo basta tener la necesidad de desplazarse para que cualquiera tome una bici, maneje hasta donde necesite hacerlo y la dejé ahí, para otro colega.
En el centro de visitantes de Google, se encuentran desde experiencias que invitan a explorar el mundo a través de numerosas pantallas (con la ayuda de Google Earth), hasta una piscina colmada de pequeñas bolas plásticas de colores azul, amarillo, verde y rojo, que despiertan el niño interior de cualquiera y obligan a sumergirse en ella.
Mientras que en otros espacios como el estacionamiento, la abundancia de automóviles híbridos o eléctricos delata la intención de los empleados de la compañía de usar transporte eficiente y de ser amigables con el ambiente.
Ese espíritu ecológico también se percibe en las bolsas de papel que cargan las personas con productos que han comprado, una de ellas con una leyenda de “Home”, haciendo alusión a la Tierra. De igual manera, está latente en los artículos desechables y sobre todo reciclables que utilizan los colaboradores para portar alimentos, tras pedir comida para llevar.
En el edificio PartnerPlex, un muro muestra diversas pantallas con los característicos Doodles del buscador. Tras hacer una búsqueda como el nombre propio en un dispositivo situado frente a esa pared, diversas pantallas reflejan imágenes, videos o sitios web correspondientes a la búsqueda realizada.
En el mismo edificio se puede encontrar un piso iluminado, que al caminar sobre él cambia de colores, así como experiencias que invitan a dibujar o tomarse fotos, a las que luego se les podrá dar el aspecto de diversas tendencias artísticas y hasta enviarlas por correo.
En fin, el campus de la gigante de Internet motiva a jugar y a ser creativos y ante esa invitación, ¿quién podría resistirse?