Tecnología hace soñar a jóvenes de Los Chiles

La capacitación es gratuita y sirve para el desarrollo de destrezas digitales

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“Yo nunca había tocado una computadora. Acá, la mayoría somos pobres. Si hacemos otra cosa, no comemos”, afirmó Misael Neira, de 25 años, padre de dos hijos y vecino de Medio Queso de Los Chiles, quien ahora sueña con diseñar sus propios juegos de video.

Neira escuchó que se impartirían unos cursos de tecnología en su comunidad y quiso aprender.

Fue así como este joven se acercó al programa Generación 3.0, una iniciativa que impulsan, en la zona norte del país, la Cooperativa Sulá Batsú y la Fundación Telefónica Costa Rica.

Con cursos como programación de videojuegos, administración de redes sociales, navegación en Internet de manera segura y producción audiovisual, los creadores del proyecto quieren brindar herramientas digitales a los lugareños para que puedan resolver y atender sus necesidades cotidianas.

“Cuando Telefónica ganó la licitación de Fonatel (para proveer Internet y telefonía a Upala y Los Chiles), uno de nuestros objetivos era reducir la brecha digital y eso requiere dar un paso más; que la gente sepa aprovechar esa conectividad”, explicó Goretti Dañobeitia, responsable de Fundación Telefónica en Costa Rica.

Definieron trabajar con jóvenes y fue así como se aliaron con la Cooperativa Sulá Batsú, que ha desarrollado varios proyectos de tecnologías, información y comunicación en el país.

“Identificamos cuáles eran las posibles oportunidades de empleo o negocio con el uso de tecnología en la zona y diseñamos los talleres”, comentó Kemly Camacho, coordinadora de proyectos de esa entidad.

Hasta el momento, la iniciativa ha beneficiado a 290 personas.

Inspiración. A Misael Neira, por ejemplo, le pareció que los videojuegos podrían ser una alternativa para él. “Yo vivo a 26 kilómetros de Los Chiles; ahí no hay computadoras. Solo con lo que se hacía en el aula fue con lo que uno quedó, y lo que aprendió está aquí (dijo señalando su cabeza)”, apuntó el joven, quien desearía que sus creaciones estén disponibles para ser jugadas en computadoras, teléfonos y tabletas.

Sus ojos se iluminan al contar cómo el curso de programación le cambió el esquema.

Lo mismo pasó con Brandon Sandoval, de 21 años, quien el año pasado vivía en Los Chiles.

El joven, que ahora reside en San José “por motivos de superación personal” –como él mismo lo dice–, contó que lo que más le impresionó fue aprender a hacer crecer una página en Facebook y ver cómo las estadísticas y los “Me gusta” se multiplicaban.

Ahora sus conocimientos le sirven para ayudar a la Cruz Roja Costarricense a gestionar sus redes sociales.

Las herramientas digitales aprendidas también ayudaron a estos jóvenes a encontrar formas de expresar lo que sienten.

Así lo admite Raquel Sandí, una muchacha de 20 años que asistió al curso de producción audiovisual, el cual aprovechó para contar la historia de su bebé y la de ella como madre joven. “Si uno se pone a hablar con alguien, quizá no lo expresa todo, pero a través de un video, uno puede ser casi que uno mismo”, dijo Sandí.

Antes, ella debía esperar a que su mamá volviera a casa para que trajera la computadora. Ahora que sabe hacer videos con su celular y también está estudiando inglés, así que aprovecha lo aprendido para hacer sus tareas en video y seguirse superando.

“Son pocas las oportunidades que se dan (en Los Chiles); es genial que vengan y nos dediquen tiempo”, afirmó Randall Sevilla. Él se formó en producción audiovisual y entrevistó a vecinos sobre cómo es vivir en Los Chiles.

A raíz de esa experiencia, un amigo lo invitó hace poco a colaborar en un curso audiovisual en la Universidad Estatal a Distancia. Sevilla opinó: “La tecnología es una herramienta que permite hacer cosas, inclusive podemos vivir de ello. Es como un poder mágico que tenemos” .