Entrenamiento y pruebas de campo caracterizaron primer día de la Olimpiada Mundial de Robótica en Costa Rica

Con entusiasmo, niños y jóvenes de 66 países se cercioraron de que sus robots funcionaran bien, durante este viernes.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Competidores de 66 países del mundo ejercitaron su cerebro en el Centro de Eventos Kölbi de Parque Viva.

Este viernes 10 de noviembre arrancó la Olimpiada Mundial de Robótica (WRO por sus siglas en inglés) y en ese sitio de La Guácima, en Alajuela, se vivió una jornada de entrenamiento, en la que igual se conjugaron emociones, banderas de muchos colores y hasta cansancio de quienes vencidos por el jet lag dormitan, mientras esperan el turno para probar sus robots.

Alejandra Sánchez, de Aprender Haciendo y organizadora del encuentro, explicó que este 10 de noviembre los muchachos realizaron pruebas y reconocimiento del campo, además de verificar que los sensores de sus robots funcionen adecuadamente.

A la competencia asisten unos 2.500 jóvenes, divididos en 400 equipos, quienes medirán sus destrezas en ocho categorías.

Ellos se verán retados a idear una solución basada en los cuatro objetivos de desarrollo del milenio promulgados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU): energía asequible y no contaminante, acción por el clima, ciudades y comunidades sostenibles y vida de ecosistemas terrestres.

Uno de concursantes es Jiu Liu, de 16 años, quien es el integrante de una de las más numerosas delegaciones que asisten a esta cita mundial: Japón, con 107 integrantes.

Liu, quien se confiesa un gran fan de los bloques Lego y los robots, contó que participa en la categoría regular y que esta es su tercera vez en una olimpiada, mientras continuaba con la mirada fija en la computadora, revisando la programación de su robot.

Las niñas Wendy Lee y Elaine Wei son otras asiáticas que viajaron cerca de 20 horas para representar a su país, China.

Lee comentó que su interés en los robots se debe a que estos resultan muy interesantes para ella.

Mientras que el español Lucas Camarero, de 15 años, se mostró emocionado de participar en su primera olimpiada. "Lo principal es aprender de los demás. Pasármelo bien y ganar, si puedo".

El espíritu de intercambiar conocimiento y tiempo con otros jóvenes parece ser la tónica entre los participantes. Uno de ellos es el palmareño Aarón Arce, de 12 años: "Yo estoy mentalizado a venir a disfrutar, conocer a las otras culturas que son muy chivas", comentó.

Él compite en la categoría de fútbol, en la que ganarán los robots que metan más goles. Como el reto requiere que uno de ellos anote y el otro defienda la portería, los muchachos les colocaron a los suyos las "camisetas" de Keylor Navas y Bryan Ruiz.

Pero no solo los competidores, entrenadores y familiares hacen que se respire entusiasmo en el recinto.

Los organizadores celebran que Costa Rica sea sede de un encuentro tan relevante como este, que por primera vez salió de Asia, para llegar a América. "Es una satisfacción y un gran orgullo. Fue un trabajo en equipo, mucha gente involucrada en el proceso", afirmó Sánchez.

Y para celebrarlo en esta Olimpiada el país quiso innovar. Este año los jueces utilizarán una aplicación móvil para puntuar a los competidores, contrario a lo que se hacía otros años, en los que se utilizaba papel.

"Es parte de la misión que tenemos este 2017, de cero papel, vamos con la sostenibilidad", afirmó la representante de Aprender Haciendo.

La WRO cuenta con el apoyo del Consejo de Innovación y Talento Humano de la Presidencia de la República y la colaboración del Centro Nacional de Alta Tecnología (CeNAT-Conare), auspiciada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), el Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).

Allan Campos, representante del (CeNAT-Conare) consideró que esta es una vitrina para el país. "Queremos demostrar nuestra capacidad, de los 400 equipos que hay acá, 22 son nacionales, cada uno tuvo que cumplir con el estándar para poder participar", aseguró.

Por su parte, la titular del Micitt, Carolina Vásquez, manifestó la importancia de ser sede de la Olimpiada: "El poder traer esta actividad, incluso en un Ministerio que recibe poco presupuesto nos pone muchos retos. Un de ellos es cómo todos articulamos, entre un conjunto de entes públicos, privados y académicos, que tenemos una misma mirada, un mismo deseo y decimos: 'sentémonos y trabajemos sobre el proyecto'", concluyó la jerarca.

Las actividades de la Olimpiada continuarán este sábado y domingo y la entrada es gratuita.