Berlín (AFP). La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, y la presidenta de Brasil Dilma Rousseff inauguran este lunes el salón de tecnología de la información y de la comunicación de Hannover ( Cebit ), en el que el gigante sudamericano es el invitado de honor.
El discurso de inauguración será pronunciado por el presidente del consejo de administración de Google, Eric Schmidt, a quien acompañarán Merkel y Rousseff.
Brasil es presentado por los organizadores como un "campeón escondido" del mundo de las altas tecnologías. Grandes empresas de la economía brasileña, como el constructor aeronáutico Embraer, Stefanini (servicios informáticos) y Telebras (telecomunicaciones) están entre los participantes en el salón.
Es la primera vez que un país de América Latina es invitado oficial en este salón de Hannover.
Bajo el eslogan "Managing Trust - Confianza y seguridad en el mundo digital", la feria se ha propuesto este año atraer a los profesionales deseosos de evitar la pérdida o piratería de datos y a los particulares que quieren proteger su vida privada.
El número de expositores aumentó un 2% este año, pasando a 4.200, y empresas que habían dejado de venir están regresando al encuentro, afirmaron los organizadores, citando el ejemplo de Samsung y Sharp. El Cebit 2012 se celebra hasta el 10 de marzo.
Rousseff visitará el martes las instalaciones de las empresas tecnológicas brasileñas que participan en la feria de Hannover, tras lo cual regresará a Brasilia, según fuentes oficiales brasileñas.
La presidenta brasileña, acompañada por una comitiva de cinco ministros, prevé hablar sobre la crisis europea con Merkel. También abordarán temas como la cumbre de desarrollo sostenible de la ONU Rio+20, que se celebrará en Brasil en junio, y asuntos de interés bilateral, según un mensaje oficial.
Brasil propone junto a sus socios del bloque de potencias emergentes BRICS ayudar a los países europeos en problemas a través del Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero exige que antes los europeos refuercen sus medidas anticrisis y se aumente el poder de decisión de Brasil dentro del organismo.
Brasil, sexta economía del mundo, acusa los países ricos de generar un "tsunami monetario" al tratar de salir de la crisis con medidas que inundan de dinero los mercados, y perjudican a las economías en desarrollo.
El país sudamericano enfrenta una valorización de su moneda, el real, que está perjudicando la competitividad de su industria.
Rousseff también conversará con Merkel sobre la participación de las universidades alemanas en Ciencias y Frontera, un ambicioso programa de becas impulsado por el gobierno brasileño con el fin de formar científicos en los mejores centros universitarios del mundo.