La feria tecnológica de Hanóver, la CeBIT , cerró ayer su edición 2011 y dejó tanto la esperanza de que nuevos productos facilitarán la vida en el corto plazo como la duda de si la computación en la nube es realmente tan segura como debería de ser para conquistar el mundo.
Esta popular feria tecnológica alemana, la más grande en extensión, comenzó promoviendo la computación en la nube justo cuando se supo de la “desaparición” de 150.000 cuentas de Gmail, el correo electrónico de Google.
Sistemas como estos funcionan en la nube de Internet. Mediante este sistema, las personas no guardan la información en los discos duros de sus computadoras, sino que acceden a ella mediante la nube de Internet, un grupo de servidores que la tienen almacenada, sin importar el lugar del mundo donde están.
Google reconoció “problemas” con su software que afectaron la mensajería de 150.000 usuarios, quienes vieron cómo desaparecieron sus mensajes de un día para otro.
El incidente solo afectó al 0,08% de los usuarios de Gmail, pero fue la primera vez que ocurrió a tal escala, en momentos en donde la computación en la nube se presenta como una buena opción también para el mundo de los negocios.
La consultora Bitkom calcula que solo en Alemania el volumen de negocios de la computación en la nube pasará de 1.100 millones de euros en 2010 a 8.200 millones euros en el 2015.
Esta expansión suscita una cierta desconfianza, en particular en Alemania, país muy preocupado por la confidencialidad, y que ya obligó a empresa como Google y a Facebook a ser más exigentes en el manejo de datos privados.
La desconfianza se acrecienta por el hecho de que casi todas las empresas de la computación en la nube –los propietarios de los gigantescos campos de servidores– son estadounidenses.
Productos. Gran cantidad de productos fueron presentados también esta semana en Alemania.
Entre ellos destacaron propuestas del Instituto Fraunhofer (el mismo que desarrolló el formato de sonidos MP3), las cuales permitirán probarse ropa y zapatos de manera virtual y no físicamente.
Mientras tanto, el robot Jazz, de la compañía Gostai , puede tomar el lugar de una persona que realiza un monitoreo periódico en una bodega, por ejemplo. El robot no solo visita el lugar, sino que envía señal de video que capta con sus cámaras.
Mientras, la compañía Tobii mostró el prototipo de una computadora portátil que se controla completamente con la vista. Por ejemplo, es posible ampliar imágenes o mapas (hacer zoom in) con solo enfocar los ojos en un determinado lugar de la pantalla.
Finalmente, Ford presentó Ford Sync, un sistema que ofrece una conectividad completa para en el auto e integra navegación GPS, telefonía y conexión a Internet, todo controlado mediante comandos de voz y unos pocos controles físicos.