Barcelona, España. La historia es sencilla: unos pajaritos están muy enojados porque unos chanchitos les han robado los huevos que con tanto esmero cuidaban. Ahora, los pajaritos se disponen a derribar las casas de los chanchitos para recuperar sus huevos.
Si usted no ha jugado Angry Birds (que significa “aves enojadas”), probablemente el asunto le parezca muy poco serio como para ser tomado en cuenta.
No obstante, lo cierto es que esta app (aplicación) para teléfonos celulares es todo un éxito mundial y se está convirtiendo en todo un fenómeno cultural.
Por su impacto en el mundo de la tecnología móvil y en la vida real, Angry Birds ganó el premio a la mejor app del año 2010 que se entregó en el Congreso Mundial de Tecnología Móvil (MWC).
Esta app fue desarrollada por la compañía Rovio Mobile y, según sus cálculos, cada día en todo el mundo se gastan al menos 200 millones de minutos jugándola.
El fenómeno saltó de la pantalla del celular a otros escenarios. Ahora se venden muñecos de los pajaritos y los chanchitos, y se comenta que una versión para las consolas de videojuegos Xbox 360 y la PS3 ya estaría cerca.
Además, los estudios 20th Century Fox han financiado una versión del juego que aparecerá en marzo, llamada Angry Birds Rio.
No se puede pasar por alto el hecho de que se han vendido millones de copias para el iPhone y que, con la versión para Android, se han obtenido millones de dólares por venta de publicidad.
En Costa Rica, Angry Birds era la app más descargada de la tienda Nokia hasta noviembre del año pasado. Así que es casi seguro que entre los ticos hay muchas personas que, como ocurre en otros lugares del mundo, se están haciendo aficionados o, incluso, adictos a este juego.
“Esta app es simple, intuitiva, increíblemente adictiva y perfecta para ser consumida como si fuera un bocadillo tecnológico.
“Ha subrayado la importancia del mercado de las apps y ayudó a elevar la credibilidad de los desarrollados pequeños e independientes”, se explicó en la premiación en Barcelona.
Otro gran ganador. Otro de los ganadores de las categorías que premia el MWC que finalizó ayer fue el iPhone 4. El teléfono de Apple (empresa que ni siquiera estuvo representada en Barcelona) tiene “una muy buena pantalla, un fino diseño, fantásticos materiales y un ecosistema fenomenal para los desarrolladores de aplicaciones”, dijo el jurado.
Los premios del MWC son entregados por un panel conformado principalmente por analistas y periodistas europeos. Las compañías no pueden nominar sus propios productos, sino que son los jueces los que hacen propuestas que terminan en una pequeña lista. El ganador se determina tras una sola y maratónica reunión.
Este año hubo un fuerte debate sobre el teléfono ganador, aseguró PC Magazine, uno de cuyos analistas fue miembro del jurado.
Paralelamente, la empresa HTC fue reconocida como el fabricante del año porque “ha construido su presencia de mercado de la nada, con una marca fresca y un poderoso portafolio de dispositivos que funcionan en múltiples plataformas”, dijo el jurado.
Los jueces dijeron que precisamente el modelo HTC Desire es responsable de buena parte del éxito del sistema operativo Android, de Google, durante el 2010.