Usuario puede bloquear pulsera con aluminio

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Forrar con papel aluminio un brazalete electrónico sería suficiente para cortar la señal que este dispositivo envía al centro de monitoreo y evitar así que el usuario sea localizado mediante el sistema de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés).

Andrés Brenes, de la empresa Tritec, explicó lo fácil que es vulnerar los mecanismos electrónicos de vigilancia y seguimiento en materia penal, a pesar de las alertas que emite.

“El dispositivo tiene una antena y si se bloquea la señal, se dispara una alerta, pero no se sabe dónde está la persona porque no hay recepción de los satélites al dispositivo para la localización”, explicó.

Antonio Robinson, de GPS Satélite, asegura que por eso es necesaria la combinación de tecnologías. Los dispositivos pueden incluir radiofrecuencia (RF), sistemas de localización satelital (GPS), uso de telefonía móvil (GPRS) y redes wifi.

En el caso de un arresto domiciliario, se instala una base de radiofrecuencia en la casa, que se conecta mediante ondas con el brazalete acoplado al usuario. Si el ofensor deja su casa, se aleja de la base, y esto provoca la desconexión con la base, lo que genera una alerta.

Si el brazalete incluye un GPS, este se activa en exteriores y recibe una señal satelital para el posicionamiento. El dispositivo envía la información mediante las torres de telefonía móvil (GPRS) al centro de vigilancia.

De esa forma, la Policía puede seguir los pasos de la persona por medio de una cartografía digital actualizada para detenerla.

Bloqueadores. En el mercado existen bloqueadores o jammers (cuestan menos de $50) que cortan la transmisión de señal del brazalete.

Robinson sostiene que es esencial que el dispositivo tenga desbloqueadores para activar alertas al centro de mando si le quitan la señal, pero será imposible localizar mediante GPS a la persona.

En ese caso, las frecuencias de transmisión satelital son las más seguras, ya que los jammers disponibles en el mercado no se venden a civiles y no son portables.

Algunos brazaletes mitigan el problema de la falta de señal para transmitir datos, ya sea por la topografía, túneles o tormentas eléctricas, almacenando las posiciones que no pudieron enviar.

En el momento en que obtiene señal nuevamente, transmitirá los datos históricos. Sin embargo, el inconveniente es que ese registro antiguo tiene prioridad sobre los datos nuevos y no se obtiene una posición en tiempo real hasta que se descarguen todos los datos almacenados previamente.

Brenes enfatizó que, como los mecanismos electrónicos no son infalibles, el beneficiario debe tener un perfil adecuado para no destruirlo, respetar las condiciones y cargar la batería. “La gente cree que es un grillete que no se va a poder zafar de ninguna manera y, en realidad, eso no es así”, aseveró. Colaboró Édgar Méndez.