Los dos ocupantes de la avioneta que transportaba droga fueron operados ayer y están delicados en el Hospital México, ubicado cerca del aeropuerto de Pavas.
El paramédico Ricardo Hernández explicó que el piloto, de apellido Monzón y de unos 60 años de edad, tiene fracturas en el cráneo y dadas las lesiones, debió ser entubado con oxígeno.
El pasajero, de apellido Ramírez, quien quedó prensado entre las latas de la nave, también recibió golpes en el cráneo y requirió de suero y morfina para atenuar el dolor por las fracturas en las piernas.
Al momento del rescate, ellos estaban conscientes. Sin embargo, Hernández indicó que la condición de ambos era complicada.
De hecho, el pasajero estuvo a punto de entrar en shock.
Complicado. Las labores de búsqueda y rescate del aparato fueron bastante difíciles para los cuerpos de socorro, debido a que la avioneta cayó a 200 metros de profundidad en el cañón del contaminado río Torres, que atraviesa la capital.
Además, los árboles impedían al helicóptero de la Fuerza Pública localizar exactamente la aeronave.
Cuando lograron divisarla desde las alturas, se dio aviso a los equipos de la Cruz Roja, Bomberos y Fuerza Pública para que descendieran al sitio.
Al final, el rescate de los hombres se hizo por el patio de unos condominios en Rohrmoser, Pavas, donde tuvieron que romper una malla para sacarlos, hora y media después del accidente.
La Policía se encargó de resguardar el traslado al hospital y, desde ayer, se mantiene allí custodiando a los sujetos.
Monzón y Ramírez fueron sacados en camillas, y se usó el sistema de cuerdas para retirarlos.