Tribunal dicta leve pena contra ladrones de ganado

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Santa Cruz. Guancaste. El Tribunal de Flagrancia de este cantón condenó a dos años de prisión a dos ladrones de ganado que destazaron una vaca y luego vendieron parte de la carne en diferentes casas de esta ciudad.

Los sentenciados son dos hombres de apellidos Bustos y Torres, quienes fueron detenidos el pasado 23 de octubre con 150 kilos de carne de res sustraída de una finca en la localidad de Polvazales de Santa Bárbara de Santa Cruz.

El tribunal condenó a los sujetos por infringir el artículo 30 de la Ley de Control de Ganado Bovino, Prevención y Sanción de su Robo, Hurto y Receptación .

El Tribunal, presidido por el juez Hernán Salazar, consideró que la pena de dos años era suficiente para que ambos imputados cambien su comportamiento delictivo.

Asimismo, se les dio el beneficio de la ejecución condicional de la pena por un periodo de 3 años, por lo que no irán a la prisión sino que deben mantener una buena conducta durante ese lapso.

Molestia El fallo judicial dejó con mal sabor a unos 20 ganaderos, tanto del cantón de Santa Cruz como de Carrillo, quienes asistieron al juicio, pues han sido frecuentes víctimas de los robos de ganado.

Ronny Sánchez, dueño de una vaca destazada, se mostró indignado por la decisión que tomaron los jueces de flagrancia.

“Es una pena baja y ridícula; ellos no solo robaron las reses sino que pusieron en riesgo la salud pública de muchas personas aquí en Guanacaste, ya que la vaca estaba enferma y yo la tenía bajo tratamiento veterinario; es una barbaridad”, dijo el ganadero con visible molestia.