Tres mujeres asesinadas a balazos en tienda de ropa

Móvil del crimen sería el asalto, según un informe preliminar del OIJ

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Tres mujeres fueron asesinadas a balazos, ayer por la tarde, dentro de una casa donde hay una tienda familiar de ropa y de zapatos, en San Joaquín de Flores, Heredia.

Dos de ellas, que eran hermanas, fallecieron en el sitio y la tercera, en el hospital México.

Los hechos ocurrieron, aproximadamente, a las 12:30 p. m. frente al Centro de Educación y Nutrición de la localidad.

Las víctimas fueron Sonia Rodríguez Ulate, de 60 años, su hermana Guiselle, de 52, y una joven identificada por la Cruz Roja como Carolina Herrera Salazar, de entre 29 y 31 años.

Todas recibieron un balazo en la cabeza, confirmó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Según el análisis preliminar del OIJ, el posible móvil de los homicidios fue el asalto. Al parecer, un portón trasero de la vivienda “tiene signos de haber sido violentado”, informó la oficina de prensa de esa entidad.

Daniel Calderón, director regional de la Fuerza Pública en Heredia, señaló que en el lugar de los hechos había desorden.

Negocio familiar. Vecinos de la comunidad relataron ayer que la tienda de las hermanas Rodríguez existe desde hace muchos años y es muy conocida.

Sonia era la dueña de la propiedad. Ahí tenía su casa y la venta de zapatos. Su hermana manejaba la tienda de ropa que traía de Estados Unidos cada dos o tres meses.

Al parecer, Herrera conocía a las dos hermanas. Ayer no estaba claro si fue al negocio como clienta o para trabajar.

Eugenio Campos, de la Cruz Roja, explicó que uno de los cuerpos de las hermanas estaba en un pasillo de la casa y el otro en la segunda planta, en una bodega de la tienda.

Herrera apareció en una sala del domicilio cuando aún tenía signos vitales. Primero, la llevaron al hospital de Heredia y, luego, al México, donde falleció tres minutos después de su ingreso, informó Susana Saravia, encargada de Comunicación del centro médico.

Reinaldo González, subdirector regional de la Fuerza Pública en Heredia, comentó que el hijo de una de las hermanas llegó al local, tocó el portón, pero no le abrieron. Este hecho le pareció extraño y llamó a la Policía.

Los oficiales que acudieron al llamado ingresaron y descubrieron la situación.

“Por ahora, no tenemos testigos que hayan visto a sospechosos o algún vehículo. Llama la atención que sea una escena tan violenta para tratarse de un asalto. Estamos entrevistando a los vecinos para ver si se logra obtener información”, afirmó Calderón.

Francisco Segura, subdirector del OIJ, dijo que espera el reporte de los agentes de Inspecciones Oculares para tener mayor claridad sobre el caso.

Generosas. Vecinos y familiares de las hermanas Rodríguez las recordaron ayer como dos personas generosas. Ambas tenían dos hijos.

La familia era de siete hermanos: cinco mujeres y dos hombres. “Ellas eran la mayor y menor de las mujeres”, comentó Lorena Rodríguez, hermana de las víctimas.

Agregó que necesitan mucha oración para soportar este duro golpe. “Sobre todo, pienso en mi madre, que es una señora de 82 años”, afirmó entre lágrimas.

Grettel y Lisbeth Ulate, primas de las dueñas de la tienda, dijeron que las mujeres eran caritativas.

“La gente podía comprar a crédito, si no tenía plata, principalmente en la época de entrada a clases, cuando los papás andan buscando zapatos. Muchas veces les regalaron prendas a niños y muchachos pobres”, dijo Lisbeth.

Las parientes añadieron que las hermanas acostumbraban a mantener cerrado el portón.

Yadira Arroyo, amiga de Guiselle Rodríguez, contó que desde hace 15 años la acompañaba a Los Ángeles, Estados Unidos, a comprar ropa para venderla luego en el país.