Una buseta estudiantil sin frenos provocó la muerte de Ángelo Villalobos Rodríguez, un escolar de 10 años que caminaba ayer a clases, y de su hermana Nathalie, de 19, con ocho meses de gestación.
La tragedia también alcanzó a otras 13 personas que resultaron heridas, dos de gravedad.
El percance sucedió a las 6:40 a. m. en Alto El Carmen de Dulce Nombre de La Unión, Cartago, cuando la buseta descendía una pendiente de 200 metros.
Allí iban 13 estudiantes del Colegio Técnico Profesional de Granadilla, en Curridabat.
Al quedar sin control, el microbús golpeó y quebró un poste del tendido eléctrico y chocó contra el muro y las verjas de una vivienda.
Una pieza que se desprendió del vehículo golpeó en la cabeza a Ángelo Villalobos, quien caminaba unos cinco metros adelante del sitio del impacto. El menor, quien iba para la Escuela Moisés Coto Fernández, de Dulce Nombre, murió.
Su hermana Nathalie, embarazada, quien llegó minutos después para conocer sobre Ángelo, recibió una descarga eléctrica. Ella y su bebé de ocho meses de gestación fallecieron de manera inmediata.
Dora Romero Mesén, de 37 años, quien caminaba para su trabajo, fue golpeada por el vehículo y permanecía grave anoche.
10 estudiantes que iban en el microbús fueron llevados a los hospitales Calderón Guardia y de Niños.
Presentaban fracturas y golpes. Una colegiala de 12 años estaba delicada ayer en el Hospital de Niños.
Recuento. Una vecina, Pamela Solís, oyó bajar “muy rápido” la buseta, pero le llamaron la atención los gritos de los colegiales. Luego oyó un “estruendoso golpe”.
Israel Torres Méndez, un albañil quien viajaba en moto para su trabajo, dijo que al ocurrir el choque “se vienen todos los cables encima. Escuchó a los muchachos gritar, veo montones de sangre, el conductor ahí pegado al volante. Fue cuando rompimos las ventanas y sacamos a los carajillos.
”El niño que murió quedó como a cinco metros. Ahí salió un pedazo de metal y lo golpeó. Cayó y salió rodando. Yo pensé que se había salido de la puerta, pero no, iba caminando adelante.
”La muchacha viene después preguntando porque ella cree que ahí viene un familiar. En ese momento solo faltaba sacar a dos que no los podíamos despegar. Esperábamos que llegaran los cruzrojistas cuando vino la muchacha y se fue a ver la buseta cuando miramos la explosión y cayeron dos muchachas. Una agarró la cuchilla y la otra recibió el golpe. Tenía quemaduras”, relató Torres.
La mujer quemada es de apellidos Zúñiga Cordero, de 29 años; fue llevada al San Juan de Dios.
El chofer del microbús, Víctor Ramírez Villalobos, de 36 años, sufrió fracturas y permanecía en el Hospital Max Peralta, de Cartago.
Francisco Hernández Ramírez, otro testigo, dijo que al auxiliar al chofer, este le dijo que se había quedado sin frenos.