Taxista baleado por error murió luego de ocho días de agonía

Autoridades presumen que objetivo del ataque eran sus clientes

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Luego de ocho días de luchar por su vida, el taxista formal Maximiliano Chaverri Brenes no resistió el balazo que recibió  en su cabeza y murió  el pasado lunes en el Hospital México, en San José.

Su madre, Yanira Brenes Jiménez, confirmó ayer que el conductor no logró superar las graves lesiones sufridas.

Chaverri, de  34 años, resultó herido el domingo 25 de marzo mientras transportaba a una pareja que lo abordó en el centro comercial Paseo de las Flores y le pidió un servicio al sector de Robles de Guararí, en Heredia.

El hecho ocurrió a las 3:20 p. m. cuando, al parecer, el taxista se detuvo para dejar a la pareja. En ese momento, un sujeto que viajaba en un automóvil color vino sacó un arma de fuego y disparó varias veces contra el taxi.

Durante el ataque, Chaverri fue impactado en el lado izquierdo de la cabeza, mientras que la pareja, cuya identidad no fue suministrada por las autoridades, resultó  ilesa.

El conductor fue llevado en un principio al Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, pero debido a su condición delicada fue remitido al Hospital México, donde fue operado en dos ocasiones para tratar de salvarle la vida.

Sin embargo, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó ayer que Chaverri perdió la batalla por sobrevivir el pasado lunes a las 7:30 p. m.

La Policía presume que el taxista resultó herido por error pues, según sus pesquisas, el ataque surgió debido a problemas personales entre el autor de los disparos y la pareja de clientes.

Tras la agresión, el sospechoso se dio a la fuga y  hasta el momento no hay detenidos. La investigación se encuentra en manos del OIJ.

Quebranto. La familia de Chaverri, vecina del centro de Heredia, manifestó  ayer la profunda tristeza que inunda aquel hogar tras la pérdida de su hijo, hermano y amigo.

“Mi sobrino fue víctima de la violencia que recorre a diario las calles y aceras del país, una lamentable realidad”, expresó  su tía Ligia Brenes.

Chaverri, quien trabajaba desde hace un año y tres meses como taxista formal, era el principal sostén de su padre Edwin Chaverri, de 81 años,  y de su madre Yanira Brenes, de 58 años.

“Mi hijo era nuestro soporte; trabajaba mucho y era quien velaba  por nosotros. Él se sentaba conmigo en el sillón y me decía: ‘Mami, la quiero mucho y deseo que se sienta feliz y que nunca le falte nada’”, contó   la madre.

“El día que sufrió el accidente salió  a trabajar a las 11 a. m.,  no quería ir  pues me dijo que ojalá el señor del taxi para el que trabajaba se atrasara,  pero tenía que hacerlo por la necesidad”, relató  su progenitora.

Chaverri, conocido entre sus amigos como el Checo, desde los 12 años de edad se desempeñaba como el utilero del Club Sport Herediano, equipo de futbol de Primera División, donde laboró durante 16 años.

“Él se desvivía por ese equipo; tenía muchos amigos; era amante del futbol”, manifestó  su padre, quien se desempeñó como taxista durante 56 años.

El sepelio del exutilero se realizó  ayer, a las 3 p. m., en la iglesia Medalla Milagrosa, en Heredia. Su cuerpo fue  acompañado por familiares y amigos.

“Será recordado como un ejemplo de vida y lucha”, manifestó, con pesar, Eduardo Flores Jiménez, amigo y compañero de Chaverri.