El Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) interceptó el martes un barco con 108 aletas de tiburón, 10 kilómetros al sur de Manuel Antonio, en Quepos de Aguirre, Puntarenas.
Las autoridades detuvieron a tres tripulantes a bordo de la embarcación Mujer Gitana, matrícula PQ1407. Dos de los hombres son de apellido Valverde (de 28 y 42 años) y el tercero es Jiménez (35); los tres fueron pasados a la Fiscalía.
La detención se realizó alrededor de las 11 p. m. por patrulleras que hacían un recorrido por la zona. Cuando los agentes los localizaron, revisaron que todos los documentos estuvieran en regla.
Pero, al inspeccionar las hieleras, hallaron un saco de color beis, dentro del cual había 32 aletas de tiburón sin su respectivo vástago.
En ese momento, decidieron custodiar el barco hasta el miércoles hacia la 1 p. m., cuando trasladaron la embarcación al muelle Martec, en Quepos.
En ese lugar, hicieron una descarga supervisada con funcionarios judiciales y de Incopesca. En total, decomisaron 108 aletas de tiburón y 775,2 kilos de pez vela, el cual superaba lo máximo permitido por ley.
Martín Arias, jefe de Guardacostas, explicó que entre 27 y 54 tiburones habrían sido masacrados; ahora, deben realizar estudios para determinar las especies y el impacto ambiental.
Según informó el Minae, cada aleta de tiburón puesta en un plato de sopa, tiene un costo final de $200 en el mercado asiático.
En octubre del 2012, el Gobierno emitió un decreto ejecutivo que prohíbe la importación y exportación de aletas de tiburón , así como el trasiego de aletas entre embarcaciones en el mar.
“El decreto de cero tolerancia al aleteo debe respetarse y vamos a ser muy duros en las sanciones; el Gobierno será inflexible hasta que acabemos con el aleteo”, advirtió el viceministro de Agua y Mares, José Lino Chaves.