Un hombre murió tras rompérsele uno de los 30 óvulos de heroína que llevaba en su estómago y sus cómplices, aún en fuga, lo abandonaron en una callejuela en barrio México, San José.
La víctima, de unos 30 años, apareció el domingo en la mañana, pero no fue hasta ayer cuando las autoridades confirmaron que falleció por una sobredosis.
Según Jorge Rojas, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el hombre no portaba documentos de identidad.
Vecinos aseguraron a la Policía que el hombre fue abandonado entre las 7:15 a. m. y las 7:30 a. m. del domingo por varios hombres que lo bajaron “de prisa” de un auto.
Cuando los paramédicos de la Cruz Roja llegaron para atenderlo, pensaron que se trataba de una muerte por causas naturales.
Sin embargo, las cosas cambiaron cuando fue sometido a exámenes en la Morgue Judicial, en San Joaquín de Flores, Heredia.
Durante la autopsia, los funcionarios judiciales encontraron 30 óvulos de látex con heroína en el estómago del fallecido.
Uno de los envoltorios estaba roto y el contacto con la droga muy posiblemente fue la causa de un paro cardiorrespiratorio, estima la Policía Judicial.
El hombre se preparaba para viajar a Europa, donde el precio de la heroína es más alto que en los Estados Unidos, según el OIJ. Las autoridades no precisaron el peso de la heroína recuperada.
Riesgo mortal. La posibilidad de que un óvulo con heroína se rompa, por causa de los jugos gástricos, es muy alta, puntualizó Guiselle Amador, directora del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA). Explicó que se trata de una de las drogas más tóxicas del mundo. “Es un depresor del sistema nervioso central y por eso provoca en la persona un paro cardiorrespiratorio fulminante”.
Una vez que la droga se derrama, el traficante muere en cinco minutos, indicó Amador.