Los cuatro jóvenes a quienes la Fuerza Pública detuvo el domingo pasado por su presunta participación en el robo, a mano armada, de varias bicicletas, son estudiantes, según el Ministerio Público.
El fiscal a cargo del caso, cuya identidad no fue posible conocer, “contactó a las familias de los sospechosos y corroboró que tienen buen arraigo familiar, no poseen antecedentes judiciales y nunca han salido del país”.
Así lo explicó ayer, mediante un comunicado, la oficina de prensa del Ministerio Público, al confirmar que todos quedaron libres y sin ningún tipo de medida cautelar.
No se revelaron las identidades de los cuatro implicados.
“Luego del análisis del caso se determinó que no existían los peligros procesales necesarios para requerir este tipo de medidas ante el juez penal”, alegó el fiscal.
La Fuerza Pública dijo que detuvo a los cuatro hombres tras perseguirlos desde Ciudad Colón hasta San Rafael de Escazú, donde estrellaron el auto en el que huían contra un muro. Ellos no tenían las bicicletas sustraídas a tres menores en Ciudad Colón; tampoco el arma de fuego con la que, supuestamente, amenazaron a las víctimas.
Dos de los sospechosos sufrieron lesiones de consideración y ayer continuaban internados en el Hospital San Juan de Dios.
Los otros dos solo presentaban algunos golpes y, luego de ser valorados por paramédicos de la Cruz Roja, los remitieron a la Fiscalía de Turno Extraordinario, donde, tras ser indagados, los liberaron la madrugada del lunes.
En su comunicado, la periodista Tatiana Vargas, del Ministerio Público, aseguró que el caso “sigue en trámite en la Fiscalía de Pavas”.