Tres guardaparques de la Isla del Coco, en el océano Pacífico, liberaron la tarde del martes seis tiburones atrapados en una línea de pesca, mientras que otros ocho estaban sin vida y fueron desechados.
Geiner Golfín, administrador del Área Marina Monte Submarino, dijo que los 14 tiburones estaban atrapados en anzuelos de un arte de pesca usado por las lanchas palangreras.
La línea de nailon estaba a 11 millas de la costa, tenía carnada de atún y los tiburones estaban pegados en anzuelos.
Cuando la lancha del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) llegó a la embarcación palangrera, esta se encontraba un kilómetro y medio afuera de las 12 millas alrededor de la isla, radio en que está prohibido pescar.
El capitán de esa lancha semiindustrial de bandera costarricense, llamada María Paula, negó que la línea de pesca les perteneciera y dijo que ellos no estaban faenando dentro de las 12 millas establecidas para proteger esa isla.
El hombre, de apellido Quirós, iba acompañado por otros cuatro marineros costarricenses, que siguieron su faena, pues no se les pudo comprobar que la línea les perteneciera. La embarcación tenía la licencia y el permiso de zarpe al día.
Según Golfín, de inmediato procedieron a liberar los tiburones que todavía estaban con vida, cuatro de ellos conocidos como sedosos y dos martillos.
Con sus compañeros guardaparques Keylor Morales y Róger Madrigal, tomaron las medidas de los tiburones muertos y realizaron un acta para luego desecharlos en el mar.
Del arte de pesca –que era de cinco millas y tenía dos radioboyas (dispositivos con una señal o transmisor electrónico)–, se incautaron cinco banderas, cuatro plomadas, nueve galones y 80 anzuelos en forma de J colocados en reinales de acero.
Golfín dijo que tenían dos meses de no divisar embarcaciones dentro del área protegida e insistió en que seguirán patrullando el Parque Nacional.