Un hombre de más de 45 años caminaba por la avenida central, en San José, con una camisa a rayas y un pantalón negro. Unos cuantos pasos adelante de él, iba una muchacha con un vestido.
De forma sigilosa, el sujeto tomó su celular, se acercó a ella y la grabó, sin permiso, por debajo de la falda durante unos 40 segundos.
El hombre la siguió por más de 100 metros, pero la afectada no se enteró de lo que ocurría.
Gerardo Cruz Barquero, de 22 años, quien caminaba más atrás, se percató del hecho y grabó todo con su teléfono.
Cuando el sujeto dejó de filmarla, Cruz se acercó a la afectada, le dijo lo que pasó y le aconsejó que llamara a la Policía.
Sin embargo, justo en ese momento, se corta el video, que fue subido el domingo en la cuenta de Cruz y que llenó de indignación las redes sociales.
En otro video, se nota que Cruz persiguió al hombre para detenerlo y decirle que ya venían los policías, a lo que el acosador le respondió: “¿Para qué quiere buscar problemas?”.
Tras dos minutos de persecución, el hombre tomó un taxi y huyó del sitio.
A menos de 24 horas de que Cruz publicara el video, este ya había sido reproducido más de 400.000 veces y estaba acompañado de cientos de comentarios, la mayoría de reproche contra la actitud del hombre.
Otros usuarios de esa red social también aprovecharon para señalar al presunto responsable. La Nación intentó comunicarse con él, pero una hija aseguró que no tenía forma de localizarlo.
Igualmente, este medio buscó a Cruz; sin embargo, al cierre de edición, no respondió a mensajes que se le enviaron.
Sin denuncia. Hasta este lunes no había trascendido la identidad de la afectada.
Se les consultó a la Fuerza Pública y a la Policía Municipal si habían recibido alguna denuncia por este caso, pero dichas autoridades aseguraron no tener reportes de esta situación.
Alcides Arce, subdirector de Apoyo Legal de la Fuerza Pública, manifestó que si la muchacha hubiese pedido ayuda a la Policía, habrían podido remitir el caso a algún juzgado contravencional, donde se tramitan este tipo de denuncias.
“El procedimiento es que se identifica al sujeto y se le hace un parte policial.
”Si no está identificado el sujeto, los compañeros proceden a llevárselo a la delegación, lo reconocen e inmediatamente lo dejan en libertad”, explicó Arce.
Lo anterior es porque, si considera denunciarlo en un juzgado contravencional, deberá tener el nombre, el número de cédula y la dirección física del acosador, datos que, generalmente, no están al alcance de los afectados.
Recomendación. Este lunes, La Nación publicó que entre el 2011 y el 2013, ha habido más de 7.000 denuncias cada año por acoso sexual callejero, según datos de la Sección de Estadística del Poder Judicial.
A pesar de ello, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) aseguró que hay muchas afectadas que prefieren callar y no denunciar. Por lo anterior, el Ministerio de Seguridad Pública aprovechó el caso para instar a las mujeres a que denuncien este tipo de situaciones.
Quienes cometen estas faltas se exponen a sanciones de entre cinco y 30 días multa.
El monto puede ser de hasta el 50% del salario diario del agresor, según el artículo 385 del Código Penal.