El hombre que intentó enviar cinco bocaracás a Venezuela por correo aéreo, dentro de unos calcetines, quedó registrado en las cámaras de la empresa de courier en Heredia.
Las autoridades revisarán los videos del sospechoso, quien el 11 de julio llegó con las cinco víboras ocultas en pares de medias de hombre. Los reptiles fueron descubiertos por funcionarios del courier .
Los calcetines estaban ubicados en los forros de un suéter de cuero que estaba dentro de dos bolsas plásticas.
Rónald Mora, coordinador del Programa de Manejo y Conservación de Heredia, confirmó las indagaciones.
“Estamos en un proceso investigativo para identificar a esa persona. No podemos decir, exactamente, quién fue”, comentó Mora.
Pese a que hay un nombre del sospechoso en el registro del courier , la identidad podría ser falsa, por lo que la pesquisa con los videos es vital.
Las autoridades del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) no han presentado una denuncia formal ante la Fiscalía de Heredia, pues están a la espera de preparar un informe con todas las pruebas del caso.
La Ley de Conservación de Vida Silvestre establece penas a quienes comercien, negocien, trafiquen, trasieguen, importen o exporten animales silvestres, sus productos y derivados sin el permiso respectivo del Sinac.
El castigo va de 10 a 40 salarios base (el salario base es de ¢379.400), o penas de prisión de uno a tres años. Entre los reptiles, había dos amarillas, conocidas como oropel, y tres de coloración verdosa veteada con rojo y otros colores. Una murió por falta de oxígeno.
Jorge Hernández, coordinador del programa de Manejo y Conservación, liberó a las bocaracás en la quebrada González, en el Parque Nacional Braulio Carrillo, donde es su hábitat natural .