Uso de brazaletes en reos se atrasó 3 meses

Ministerio alega que no hay atrasos y que se sigue el proceso ‘normal’

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El año pasado, Alejandro Redondo, oficial mayor del Ministerio de Justicia y Paz, aseguró a La Nación que el uso de brazaletes en reos comenzaría a funcionar en noviembre 2016 con una población de 82 reclusos.

En aquel momento, Redondo dijo que, dado que en octubre se había adjudicado el proyecto a la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), el camino sería mucho más fácil. Solo se probarían los equipos y crearían los protocolos.

Pese a ello, el plan de los brazaletes aún no está funcionando. En respuesta a una consulta de La Nación , Justicia indicó que los reos utilizarán dicho dispositivo electrónico a partir de febrero; es decir, se iniciará con tres meses de retraso.

Según la entidad, durante enero se adquirirán los aparatos y se dará fin a algunas capacitaciones que se le dan al personal que estará a cargo de monitorear a los presos. Con eso listo, la iniciativa se pondría en marcha.

Se intentó conocer si aumentó la cantidad de presos que se verán beneficiados con este aparato, sin embargo, Justicia se limitó a responder las consultas por correo electrónico y no concedió ninguna entrevista telefónica.

Justificación. Antes de entrar en detalle, Justicia indicó, por medio del correo: “no vemos que haya atraso alguno en el procedimiento”, eso pese a que se dio una fecha y después se cambió.

De acuerdo a la respuesta, después de la contratación en octubre de la ESPH, la compañía debía iniciar un proceso de refrendo ante la Contraloría General de la República (CGR).

Justicia señaló que se inició ese trámite el 23 de noviembre anterior. El ente contralor dejó en firme la contratación casi un mes después, el 20 de diciembre.

“El Ministerio se ha apegado a la planificación respectiva para culminar con éxito la contratación administrativa y la implementación de los dispositivos”.

La cartera comunicó que tanto el centro de monitoreo, como las instalaciones, están terminadas y listas para el inicio de operaciones.

¿Qué falta? Justicia detalló que en enero se realizarán rondas de capacitaciones conjuntas que hacen falta y pruebas técnicas, así como ultimarán detalles para funcionar en febrero.

Se intentó conocer cuáles eran esos detalles que faltan; sin embargo, eso no se especificó en el correo remitido.

Trabajo hecho. Pese a que se suponía que en noviembre se podrían usar los brazaletes, no fue hasta ese mismo mes que Justicia comenzó la primera de tres rondas de capacitación de los funcionarios que trabajarán en el centro de monitoreo.

Así consta en un comunicado de prensa que envió la institución el 30 de noviembre pasado.

Según apuntaron en ese momento, los participantes eran funcionarios de Justicia: un abogado, un orientador, un trabajador social y un psicólogo. También estuvieron dos informáticos, siete agentes de seguridad y el encargado de la oficina.

En el boletín puntualizaron que esos trabajadores se concentraron en adquirir conocimientos sobre el funcionamiento de la tecnología, del software y de los protocolos.