Un solo tráfico vigila tres cantones en la zona norte

En ocasiones tarda una hora en recorrer 100 km para llegar al sitio de un accidente

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Fortuna (San Carlos). Un único oficial de la Policía de Tránsito es el encargado de vigilar durante las noches los cantones de Upala, Los Chiles, Guatuso y los distritos de Fortuna, Monterrey, Venado, La Tigra, Cutris y Pocosol de San Carlos.

Así lo detalló Jorge Arce Arce, jefe de la Delegación de la Policía de Tránsito, en Fortuna de San Carlos, la cual se encarga de cubrir un territorio de 6.143 km², el cual es colindante con la frontera con Nicaragua.

Agregó que en la oficina disponen, en total, de 16 oficiales, pero advirtió de que en las noches solo quedan dos, uno para atender la oficina, y el otro para vigilancia y cubrir incidentes.

No obstante, hay días en que la ausencia de tráficos es total debido a que el oficial está en su día libre o incapacitado.

Normal. Según Arce, durante la jornada nocturna se volvió normal que el único oficial de guardia tenga que hacer recorridos de 100 km para llegar al lugar donde se dio un percance vial.

En ocasiones, dijo, el tráfico se traslada a Upala por alguna situación de rutina y de forma coincidente surge un accidente en Llano Verde de Pocosol. Ese traslado de 115 kilómetros implica conducir durante una hora.

Añadió que, debido a los tiempos de respuesta, suelen recibir críticas. “Lo que el ciudadano no sabe es que no tenemos personal para dar un servicio inmediato”, expresó.

Precisamente, el agricultor de Los Chiles, Mario Ortega Vílchez, manifestó que en casi toda la zona cercana a la frontera con Nicaragua es normal que los conductores infrinjan las leyes de tránsito. “Aquí es común la circulación de vehículos sin placas, sin documentos, choferes manejando bajo los efectos del licor y hasta cuatro personas en una motocicleta”, mencionó.

En su criterio, a causa de ese descontrol es que en los últimos meses se han vuelto muy frecuentes los accidentes mortales.

Luis Novoa Hurtado, padre del colegial Steven Novoa González, de 13 años, atropellado mortalmente en Los Chiles el pasado 28 de octubre, se sumó a las quejas por falta de vigilancia. “Aquí los choferes hacen lo que les da la gana, a sabiendas de que no hay policía de tránsito que los meta en cintura”, manifestó.

Arce detalló que como mínimo requieren seis tráficos por cantón.

Otra dificultad. El delegado del Tránsito agregó que la labor se complica porque además deben recibir y cuidar todos los vehículos decomisados.

En La Fortuna, en un espacio de unos 100 metros cuadrados, permanecen a la intemperie 983 motocicletas, 200 automóviles y unas 60 bicicletas.

Contó que, en ocasiones, mientras deben atender un accidente grave, llegan a la delegación dos o tres personas a gestionar la devolución de algún vehículo.

El director de la Policía de Tránsito, Mario Calderón, insistió en que la falta de oficiales no afecta solo la zona norte, sino a todo el país, pues actualmente solo hay 736 tráficos.

“Hemos sido reiterativos en la necesidad de recurso humano. Se ha demostrado que faltan aproximadamente 1.000 policías”, dijo.

Como parte de las medidas paliativas, los ministerios de Seguridad Pública (MSP) y de Obras Públicas y Transportes (MOPT) trabajan en un convenio para que los oficiales de Fuerza Pública puedan hacer partes.