Condenado por tentativa de homicidio se escapa de la cárcel

Sujeto tiene un tatuaje en el pecho y otro en forma de araña en el abdomen; en el 2014 le perforó un pulmón a una persona

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Un joven de 23 años se escapó de la cárcel Centro de Atención Institucional (CAI) Jorge Debravo, en Cocorí de Aguacaliente de Cartago.

La fuga fue descubierta por oficiales de la Policía Penitenciaria este domingo a las 4:55 a. m., confirmó el Ministerio de Justicia y Paz.

Esa institución detalló que el muchacho, identificado como Kelvin Alberto Porras Calderón, descuenta una pena por tentantiva de homicidio simple.

De acuerdo con las autoridades, el privado de libertad fue trasladado por motivos de seguridad a un locutorio, que es una sala de atención técnica. En ese sitio, arrancó una lámina del cielorraso, tuvo acceso a un área verde, recorrió 75 metros y, con un alicate, cortó una malla para escapar del centro penal.

Nils Ching, director interino de la Policía Penitenciaria, manifestó que hace algunos meses Porras había sufrido una fractura en la mandíbula, por lo que el sábado, después de recibir una alerta de que podría ser agredido nuevamente, se le llevó al locutorio del que se fugó.

“Como las celdas de prevención (individuales) estaban llenas, para salvaguardar su integridad fue trasladado a un locutorio. Allí aprovechó para dañar la estructura".

"Hemos coordinado con otros cuerpos policiales para recapturar a este individuo. Además, se va a abrir un proceso interno de investigación, a efectos de determinar si hubo situaciones que haya que responsabilizar”, aseguró Ching.

Los oficiales penitenciarios encontraron un alicate y un destornillador cerca de la malla que fue vulnerada.

Porras fue condenado el 9 de noviembre del 2016 e ingresó al CAI Jorge Debravo el 11 de agosto del 2017.

El privado de libertad tiene un tatuaje en el pecho que dice Zadquiel, así como una araña en el costado derecho del estómago.

Herida con destornillador

De acuerdo con el sitio web del Poder Judicial, Porras fue condenado a seis años de prisión, luego de que el Tribunal Penal del Tercer Circuito Judicial de San José determinara que el muchacho era responsable de atentar en contra de la vida de un hombre que no quiso darle dinero “para comprar un cigarro”.

Los hechos por los que se acusó al joven, quien trabajaba como tapicero, ocurrieron el 9 de mayo del 2014 en Alajuelita, San José, detallaron las autoridades.

Según la sentencia emitida por los jueces, como la víctima se negó a darle plata “diciéndole que buscara trabajo”, hubo una discusión y, poco después, Porras sacó un destornillador que le incrustó en el costado izquierdo de tórax, herida por la cual el ofendido sufrió una perforación de pulmón.

La víctima estuvo en el Hospital San Juan de Dios durante dos meses y perdió el 5% de su capacidad general orgánica, precisa el documento de la condena.

La defensora de Porras apeló su sentencia, pero los jueces determinaron que esta fue bien fundamentada.