San José
Puntarenas, Jacó, Esterillos Oeste, Manuel Antonio, playa Ballena y Tamarindo, en el Pacífico y playa Bonita, en el Caribe, tendrán rescatistas tipo salvavidas durante temporada alta —de diciembre a abril— con el objetivo de reducir las muertes por ahogamiento en las costas nacionales.
El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y la Cruz Roja Costarricense (CRC) suscribieron un acuerdo, este miércoles, para iniciar un plan piloto que permita tener salvavidas durante temporada alta en las siete playas nacionales con mayor afluencia de personas.
El proyecto también incluye aumentar la presencia de rescatistas en otras playas nacionales principalmente en Semana Santa y vacaciones de medio año.
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Justamente en enero y abril se registran la mayor cantidad de muertes por ahogamiento en las playas costarricenses.
El jefe del Departamento de Servicio al Turista del ICT, Víctor Ramírez, explicó que "nuestras playas cuentan con corrientes de resaca y son peligrosas, lo cual provoca que cada año se presente un número considerable de muertes por inmersión o ahogamiento".
Ramírez agregó que la idea es apoyar a la Cruz Roja para que pueda comprar equipos especiales, y pueda fortalecer la presencia de rescatistas en las playas.
El ICT aportará ¢20 millones por año durante los próximos tres años para la compra de uniformes, equipo de preparación, protección, atención de pacientes, y equipo de salvamento.
Datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) muestran que en el 2014 se registraron 39 muertes por ahogamiento en las playas nacionales, mientras que en el 2013 se dieron 28 decesos por la misma causa.
El ICT y la Universidad Nacional (UNA) realizan estudios de las corrientes en las playas nacionales para determinar el grado de peligrosidad de cada una de ellas. La investigación está a un 75% en este momento.
El estudio permitirá tener mapas en los que se puede ver la peligrosidad de cada playa por las corrientes y otros factores de riesgo para los bañistas.