Saturadas cárceles del Istmo encierran a 89 costarricenses

Panamá es el país donde más ticos permanecen privados de libertad

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Hacinados, con malas condiciones higiénicas y deplorable asistencia médica, un total de 89 costarricenses guardan prisión en cárceles centroamericanas.

Los nacionales, de los cuales 48 ya tienen condena, son vinculados mayoritariamente con tráfico de drogas, lavado de dinero y tenencia de armas.

Según los datos suministrados por la oficina de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores y los consulados en Panamá, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, son las cárceles panameñas la que retienen a más costarricenses.

En esa nación hay 53 ticos (cuatro son mujeres) y están en los centros penitenciarios de David, Changuinola, La Joya, La Joyita (ambos en ciudad Panamá) y los Centros Femeninos de David y Ciudad Panamá.

En Nicaragua hay 23 ticos; en Guatemala, siete, y en Honduras y El Salvador, tres en cada caso.

Relevantes. Entre los detenidos, los casos que mayor relevancia han tenido son los de Luis Ángel Martínez Fajardo, alias Pollo, preso en Nicaragua, y Alejandro Jiménez González, alias Palidejo, recluido en Guatemala.

Ambos tienen procesos pendientes aquí, por lo que Costa Rica gestiona extraditarlos.

A Martínez lo arrestaron el 9 de abril y el miércoles 9 de setiembre fue encontrado culpable de los delitos de tráfico internacional de drogas y crimen organizado. El próximo miércoles recibirá la pena. La Fiscalía había solicitado 34 años de cárcel.

El embajador en Nicaragua, Javier Sancho, dijo que la representación diplomática ha seguido de cerca el proceso para garantizar que el nacional cuente con todas las garantías procesales.

Entretanto, Alejandro Jiménez permanece detenido desde el 12 de marzo del 2012 en Guatemala, adonde llegó deportado de Colombia. Palidejo afronta un proceso como sospechoso de planear el atentado en que murió el cantautor argentino Facundo Cabral, en julio del 2011.

Este costarricense, quien según su abogado guatemalteco, Bayron Castañeda Galindo, sufre muchos quebrantos de salud, se mantiene a la espera de juicio.

Sin embargo, Castañeda y el abogado costarricense Francisco Campos Bautista aseguraron que Jiménez podría ser enviado a Costa Rica pronto, pues el proceso de deportación fue ilegal y eso también convierte todo el trámite judicial en ilegítimo.

Repatriación. Por su parte, el Ministerio de Justicia informó de que en la actualidad estudian 32 solicitudes de personas privadas de libertad que están en cárceles centroamericanas, quienes solicitaron ser trasladadas a nuestro país para terminar de cumplir la pena en prisiones ticas.

Se trata de tres reclusos en El Salvador, cinco en Guatemala, tres en Honduras, 12 en Nicaragua y nueve en Panamá.

La repatriación es un proceso regulado por la Convención Interamericana para el Cumplimiento de Condenas Penales en el Extranjero, firmada en 1993 por los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), y se otorga luego de varios estudios en beneficio solamente de personas condenadas.

Gustavo Zeledón Barrantes, cónsul en Panamá, dijo que algunos de los detenidos después de someterse a los trámites, declinan el traslado pues argumentan que prefieren terminar de cumplir su castigo allí, debido a que,si son enviados para concluir su sentencia en Costa Rica, esa pena aparecerá en las hojas de delincuencia y los afectará posteriormente para buscar trabajo.