Sancarleños alarmados por creciente ola de robo de vehículos

Banda sustrae principalmente carros de lujo

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Algunos vecinos de San Carlos están alarmados por la creciente sustracción de vehículos que desde junio se registra en ese cantón alajuelense. En un mes se han robado 10 automóviles.

La madrugada del viernes hubo varios golpes. En barrio Gamonales, Ciudad Quesada, sustrajeron un vehículo familiar de marca Mitsubishi Montero, negro, propiedad de un lugareño de apellido Artavia. El carro está valorado en unos ¢9 millones y se lo robaron de la cochera de la casa.

Otro carro de la misma marca, pero de color azul, fue robado antes de la medianoche de este viernes en barrio Los Ángeles de La Fortuna. Se trata de un Mitsubishi Montero, modelo 2008.

Este automotor es propiedad de un médico, de apellido Aburto. El carro fue abandonado en la madrugada en barrio El Molino de Florencia, aparentemente porque tenía poca gasolina.

Los ladrones dañaron el llavín del carro para abrirlo. Anteriormente, en Monterrey de San Carlos y en San Rafael de Guatuso, se robaron otros dos carros de esa marca.

La madrugada de ayer, un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) fue víctima de la sustracción de un Toyota Yaris gris, modelo 2001.

El agente dice que lo tenía frente a su casa en barrio San Roque de Ciudad Quesada y que de allí se lo llevaron.

De igual manera, en Monterrey de San Carlos se robaron otro Mitubishi L200 y otros carros fueron robados en San Rafael de Guatuso, en Tres Esquinas de La Fortuna, en San Juan de Florencia y en San Pablo de Ciudad Quesada.

El OIJ cree investiga a una banda que generalmente ataca los fines de semana en comunidades donde hay aglomeración de personas, por celebración de fiestas patronales, topes, actividades bailables y otras. Los individuos se aprovechan para robarlos de la vía pública, aunque ha habido casos en que irrumpen en las casas.

Ellos creen que se los roban para sacarlos del país o para venderlos en repuestos.

En al menos un caso, a una de las víctimas lo llamaron para pedir ¢1,5 millones a cambio del carro, pero la víctima prefirió no negociar por temor de que se tratara de plan para asaltarlo, confirmó Martín Pérez, subjefe regional del OIJ.

Pérez afirmó que ninguno de los carros robados tiene sistema de posicionamiento satelital (GPS), lo que facilita a los delincuentes la acción de esconderlos por algún tiempo.

El subjefe policial dijo que la agrupación delictiva trabaja en los cantones del norte de Alajuela (San Carlos y Guatuso) que son las áreas donde se ha reportado la mayor cantidad de robos.

Los golpes son en zonas donde generalmente viven empresarios agropecuarios, por lo que la Policía recomienda a los lugareños tomar precauciones y, en la medida de lo posible, no dejar los carros en vía pública, así como activar los sistemas de alarma.

Los empresarios de San Carlos ven con especial preocupación el incremento de este tipo de delitos, porque dicen que en cualquier momento, por robarse un carro, pueden herir al propietario.

También les inquieta que los carros sean utilizados para cometer otros delitos.