La caída de la rama de un árbol sobre la malla perimetral de la cárcel La Leticia, en Roxana, Pococí, la noche del miércoles, facilitó que tres privados de libertad escaparan del penal.
A eso de las 6 a. m. los vigilantes se percataron de la fuga y comenzó la búsqueda. Uno de los tres sujetos cayó ayer poco después del mediodía y los otros dos, a eso de las 8 p. m.
Rodny Rubio Soto, de 33 años fue detenido cuando estaba cerca de la gasolinera Santa Clara, en Guápiles, a un lado de la ruta San José- Limón.
Una oficial de la Policía Penitenciaria que estaba en su día libre lo observó y alertó a sus compañeros del Ministerio de Justicia.
De igual manera, a eso de las 8 p. m. en el sector conocido como barrio Bovinos, al suroeste de Guápiles, se detuvo a Olman Espinoza Jiménez y, casi al mismo tiempo, cerca del centro penal, en Roxana de Pococí, cayó el tercer fugado, Raudy Padilla Jiménez, de 27 años.
Estos últimos fueron recapturados en un operativo que desplegaban la Fuerza Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en esa zona, confirmó el Ministerio de Justicia.
Rubio, Espinoza y Padilla quedaron a las órdenes de Adaptación Social, que se encargará de reubicarlos.
Debido a la fuga, el tiempo de su condena podría incrementarse un año más. Rubio y Espinoza descontaban una sentencia por robo agravado.
Padilla, sentenciado por un homicidio, fue el último en ser capturado a las 8 p. m. unas 15 horas después de que escapó.
El miércoles, los tres estaban recluidos en una zona de baja contención, conocida como arco modular.
Según Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, los tres estaban en mínima seguridad. Para él, más que una fuga, se trató de una violación al régimen de confianza.
La huida
“Ellos están en dormitorios con otros 103 privados de libertad. Levantan una ventana, que no tiene ninguna contención, salen y pasan por la cerca de seguridad debilitada por la rama que cayó”, relató.
Bertozzi comentó que dos de ellos trabajaban en la finca y todos los días iban a campo abierto para producir plátanos y papaya para el centro; el otro laboraba en mantenimiento.
“Habrá que determinar qué situaciones de carácter personal incidieron para que tomaran la decisión de irse”, agregó.
Bertozzi destacó que otros reos que comparten con los tres sujetos recapturados pudieron escapar y no lo hicieron, pues valoran las ventajas que el sistema les da de trabajar, ganar algún dinero y terminar su pena en un régimen más abierto.
La población en La Leticia es de 1.423 privados de libertad. De ellos, 106 tienen el beneficio de pernoctar en los modulares, donde hay menos vigilancia y medidas de contención.
“En este proceso, ellos no habían dado indicadores negativos de comportamiento, todo lo contrario”, dijo Bertozzi. Cont ó que cumplían con la hora de levantarse, con su trabajo y con la hora de regreso al módulo.
Un comunicado de la Unión Nacional de Trabajadores y Trabajadoras dice que en La Leticia no hay suficiente personal para cubrir todos los puestos y que la malla perimetral presenta problemas de vulnerabilidad desde hace varios meses.