El Servicio Nacional de Guardacostas decomisió en el primer mes de veda en el Golfo de Nicoya ocho kilómetros de trasmallos ilegales, además de incautarse de cinco embarcaciones y remitir al Ministerio Público a los capitanes de esas pangas para que sean procesados por pesca ilegal.
La veda es una prohibición que dicta el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) con el fin de dar un descanso al esfuerzo pesquero en ese golfo y así permitir que los peces y demás especies puedan reproducirse y repoblar uno de los estuarios marinos de donde más de 15.000 pescadores sacan su sustento.
Como no está permitida la pesca, el Instituto Mixto de Ayuda Social y otras entidades gubernamentales, gestionan una ayuda económica para las familias de los pescadores durante los cuatro meses de veda.
Al cumplirse este domingo el primer mes de la veda pesquera los guardacostas han efectuado 114 patrullajes, un promedio de tres diarios.
Estas acciones policiales, enfocadas en la protección del recurso pesquero del Golfo de Nicoya, también han arrojado un total de 19 decomisos de producto durante este mes contra pescadores inescrupulosos que tratan de burlar la prohibición vigente.
El director del Guardacostas, Martín Arias, dijo que cada vez son menos los decomisos y las detenciones a causa de la veda, dado que las comunidades pesqueras ahora están más conscientes de la necesidad de proteger el casi extinto recurso pesquero que aún sobrevive en ese golfo.
Para el jefe policial, lo que ha permitido darle una eficaz protección a los recursos del citado golfo es que muchos pescadores han cobrado conciencia acerca de la importancia de respetar los períodos de reproducción de las diversas especies marinas.
“Cada año vemos ese avance, ese cambio de cultura que se requiere en el pescador del Golfo de Nicoya. Cada vez es menos lo que tenemos que intervenir para detener o decomisar, pues cada vez vienen tomando más conciencia, sabiendo que el Golfo está en grave peligro de morir y por consiguiente las comunidades pesqueras que dependen de él".
Sin embargo, reconoció que siempre hay algunos que intentan violentar esta medida, la cual vence el 30 de agosto del presente año, por lo cual el Servicio Nacional de Guardacostas los captura para que sean procesados por las autoridades judiciales, tal y como ha ocurrido con cinco capitanes que fueron denunciados ante la Fiscalía y el Incopesca.
Ese cuerpo policial ha invertido unos ¢18 millones en combustible, sin contar las 827 horas hombre que han sido necesarias para hacer cumplir esta veda.
El lunes pasado se detuvo una embarcación con 14 tiburones de pocos días de nacido y pescados ilegalmente en la zona de veda.
Una patrullera de Guardacostas se encontraba en bajo Abangares localizó varias redes y cuando los policías las sacaron rescataron aún con vida a los 14 tiburones que fueron regresados al mar.