Durante cuatro horas, los oficiales de la Policía Profesional de Migración laboraron en forma lenta ayer en el Aeropuerto Juan Santamaría en protesta porque no se aprueba un nuevo manual de puestos que aumentaría sus salarios.
El “tortuguismo” se inició a las 11 a. m. y fue depuesto a las 3 p. m., tras conversar con Kathya Rodríguez, directora de Migración. El grupo aceptó participar en una cita mañana con el viceministro de Gobernación, Freddy Montero.
Precisamente, Montero consideró que la medida de presión solo la adoptaron “entre 20 y 25 funcionarios” que llegaron a la terminal liderados por Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP). “Tal vez unos cinco muchachos de la policía aplicaron algún tortuguismo, pero no se afectó el servicio”, afirmó.
Montero advirtió que ordenará una investigación porque fueron bloqueadas claves de acceso al sistema de control migratorio digital.
“Eso obligó a tener que cambiarlas y a trabajar de manera manual. Eso podría considerarse un sabotaje y es sancionado”, sostuvo.
La Policía Profesional de Migración cuenta con 401 efectivos. En el Juan Santamaría trabajan 120 en cuatro turnos.
Para esta policía se negocia un nuevo manual de puestos, el cual daría un aumento salarial, pero también exige a los agentes cumplir con una serie de requisitos.
No obstante, en los últimos meses surgieron inconvenientes pues el Ministerio de Seguridad aprobó un reglamento para ese cuerpo que “tiene roces” con el manual. Uno de ellos es que se exige el curso básico policial y solo 23 lo hicieron.