El Servicio Nacional de Guardacostas (SNG), con el apoyo de organizaciones ambientalistas, resguardó en los últimos tres meses más de 3.000 huevos de tortuga baula para evitar que fueran vendidos en cantinas o en vías públicas.
La temporada de desove de las baulas en las costas caribeñas comenzó finales de abril y termina este mes, por lo que los guardacostas han intensificado sus acciones para protegerlas. Los operativos se han extendido desde Moín hasta la barra del Pacuare, donde están las playas más frecuentadas por las tortugas baulas para desovar.
La unidad ambiental de la estación de Guardacostas en Limón detalló que, en poco más de mes y medio, recolectaron entre 87 y 100 huevos en cada uno de los 36 nidos hallados en zonas vulnerables, y los reubicaron en viveros.
Cuando los oficiales detectan un nido, de inmediato trasladan los huevos a la reservas biológicas de Mondonguillo y la laguna Urpiano, ambas en Matina, así como a un vivero que posee el Guardacostas en la laguna Serafín.
Además, otros miles de huevos se salvaron gracias a la colaboración de comunidades organizadas.
Según un comunicado de prensa del Ministerio de Seguridad, los huevos no pueden ser dejados en la playa pues es muy probable que lleguen personas a saquear los nidos.
De hecho, en esta temporada, el Ministerio de Seguridad detuvo a cinco individuos por posesión de huevos y a dos por destrucción de nidos. A ellos se les decomisaron 238 huevos.
En mayo, unos guardacostas rescataron 368 huevos de tortuga baula, mientras que, en marzo, detuvieron a cuatro personas por saqueo de nidos y les decomisaron 64 huevos. De ellos, uno fue sentenciado a prisión por ser reincidente.
Entre los detenidos por este delito también están dos hombres, de apellidos Morales y Azofeifa, ambos vecinos del cantón de Matina, quienes en mayo quedaron a la orden de la Fiscalía de Flagrancia de Limón, al ser detenidos con 23 huevos en un maletín y con otros 78 listos para su recolección.
Cuando finalice esta época de desove, los guardacostas se enfocarán en la protección de la tortuga verde, la cual está en vías de extinción, para evitar que lleguen cazadores durante el tiempo de apareamiento que comienza en pocas semanas en el Caribe.