La Policía Montada incursionará en la vigilancia de ciudades, playas y terrenos de difícil acceso, como parte de un plan para modernizar la labor de esta unidad policial, que hasta ahora se ha limitado al cuido de parques y la participación en topes.
Como parte de esa innovación, desde hace unos seis meses, agentes sobre bestias recorren las calles en el centro de la ciudad de Liberia, Guanacaste, y, de forma ocasional, se han dedicado a la protección de turistas en playas guanacastecas.
Luis Hernández González, quien asumió el mando de la Policía Montada del Ministerio de Seguridad Pública, dijo que como parte de la asignación de tareas, oficiales patrullan los trillos y agrestes terrenos de la reserva indígena de Salitre en Buenos Aires de Puntarenas (comprende 12.700 hectáreas), un lugar en donde el ingreso en vehículos es muy difícil.
La misión allí es evitar enfrentamientos por tierras, entre indígenas y finqueros.
“Ahí, el caballo es fundamental porque se cubre un gran cantidad de terreno, que a pie se demoraría horas en recorrer”, afirmó Hernández.
Otra asignación, en la cual las bestias dieron un resultado positivo, fue el rastreo, en mayo, de una finca cafetalera, en busca de evidencias por el asesinato de una familia en Santa María de Dota. Ese trabajo se realizó junto con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Cambio. La Policía Montada fue creada en mayo de 1990, pero en los últimos años ha sobrevivido con un bajo perfil. La labor la centran en vigilar el parque metropolitano de La Sabana y el parque de La Paz, así como la participación en topes.
La unidad contaba con 90 animales, pero recientemente 18 fueron dados de baja, pues cumplieron la vida útil. Aunque quedan 72, no todos están en servicio, pues algunas yeguas están preñadas, otros son lactantes, están en reproducción o en entrenamiento.
Luis Hernández dijo que un policía a caballo cumple igual que un oficial en bicicleta o en moto. “Tiene ventajas. No es igual vigilar a pie que montado sobre un caballo. Hay mucho más visibilidad”, manifestó .
Para el jefe policial, otro de los propósitos es utilizar los caballos en la ciudad, como se hizo hace varios años cuando patrullaban la avenida central en San José.
“Para eso, hay que replantear el tema operativo y entrenar a los oficiales para ese fin (...). En el fondo, es la misma acción policial, perseguir a un sospechoso, interponerle el caballo sin que se lastime al perseguido ni al caballo. En otros países del mundo son muy eficientes”, advirtió.
Agregó que solo faltan unos detalles para la implementación.
Pleito de barras. Luis Hernández comentó que otra función de la Policía Montada será la vigilancia en partidos de fútbol para evitar los pleitos entre barras.
“Tenemos buenas experiencias. El caballo genera mucha presencia y respeto. Entonces, los muchachos de las barras parece que están aprendiendo (...); lo malo es que sí nos han agredido los animales. Los han golpeado con piedras en la cabeza o los patas. Para evitar eso, estamos cotizando la compra de unas lonas que los protejan, así como unas caretas, pero se les pondrán cuando se genere la violencia”, dijo.
Luis Hernández comentó que no tienen quejas de que alguien haya sido golpeado por alguno de los animales.