Son las 8 a. m. del jueves 2 de julio. Policías salen en busca de 101 armas de fuego inscritas por 10 empresas privadas de seguridad con la licencia vencida.
Tenían dos objetivos. El principal era decomisar las pistolas o revólveres y guardarlos en el Arsenal Nacional; el segundo, conocer si esas compañías siguen funcionando.
Sin embargo, en esos operativos en el centro de San José, en los que participó La Nación , no encontraron ninguna arma y solo lograron contactar a uno de los 10 dueños de esos negocios.
Este rastreo es parte de las acciones realizadas por el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) para encontrar las miles de armas registradas por las 649 agencias de seguridad que carecen de permiso para funcionar.
Las autoridades no tienen un dato exacto de cuántas armas fueron inscritas por todas esas firmas, según Wílliam Hidalgo, director de Armamento.
Hasta el momento, las autoridades han hecho tres operaciones de registro en San José y Limón, donde han seguido la pista a 65 empresas.
Se suponía que ahí debían recuperar 2.544 pistolas, pero solo encontraron 11. De las 65 agencias, solo había cuatro.
En total, el MSP registra 1.613 negocios de seguridad con 25.000 armas. Solo 484 tienen la licencia vigente y están dentro del sistema ControlPas, que es una herramienta tecnológica que permite gestionar trámites, como la incorporación de agentes de seguridad o la inscripción de armas.
“Algunas de esas empresas ya no funcionan y no se sabe qué hicieron con las armas. Eso es preocupante. Hay gente que dice que se la robaron, pero en algunos casos, no hay denuncia de por medio. En la mayoría, simplemente no encontramos la agencia y, con ello, se fueron las pistolas”, expresó.
De hecho, de los 2.544 revólveres inscritos que se debían decomisar a las 65 firmas, 293 fueron denunciados como robados por sus dueños tiempo atrás.
El jefe de Armamento advirtió de que los propietarios de las compañías deben reportar el robo de las armas ante ese departamento. “Si hubiéramos sabido de eso, no los habríamos notificado. Pero, si no estamos enterados, seguimos creyendo que tienen el arma y se la vamos a ir a pedir”, explicó Hidalgo.
Si se restan las robadas y las encontradas, queda un saldo de 2.240 pistolas que se esfumaron del control policial, admitió el Ministerio.
El jerarca de Seguridad contó que su homólogo de Panamá le pidió más control sobre las armas costarricenses, ya que, al parecer, algunas fueron enviadas hasta ese país.
“Recibimos una alerta de las autoridades panameñas, donde nos indican que costarricenses envían pistolas de forma ilegal a ese territorio. Esa es una de las razones por las que nos pusimos detrás de las armas”, dijo Mata.
En manos judiciales. El Ministerio ya denunció a a 64 de las 65 empresas privadas de seguridad ante el Ministerio Público, comunicó el jefe de Armamento.
“Sesenta de esos negocios no fueron encontrados, mientras que los cuatro restantes no tenían en su poder todas las armas que habían inscrito. Los denunciamos para que investiguen qué pasó”, detalló Hidalgo.
La única compañía que no denunciaron fue una que demostró que su arma fue robada. “El dueño nos mostró la denuncia que interpuso al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y que cerró la empresa”, añadió.