Oficiales de la Policía de Migración deportaron este 23 de octubre al israelí Jake Lita, de 59 años, quien supuestamente estaba relacionado con una organización que era dirigida por los hermanos libaneses de apellido Akl.
La salida del país la concretaron los agentes de la Policía Profesional de Migración (PPM) durante la tarde del lunes, luego de que verificaron que el extranjero se encontraba de manera irregular en el país, comunicó en un boletín de prensa el Ministerio de Seguridad Pública.
Esteban Obando, subdirector de la Dirección General de Migración y Extranjería, detalló que Lita registró su primer ingreso al país en el 2011. Un año después solicitó que se le concediera una residencia temporal, condición que le permitió permanecer legalmente en suelo costarricense. En las gestiones que presentó ante la autoridades, el foráneo dijo ser un inversionista.
Sin embargo, después de un estudio realizado por personal migratorio, la gestión de Jake Lita fue rechazada, situación que dejó al ciudadano israelí en una condición migratoria irregular.
"Con base en información obtenida por medio de la Operación Mapeo (en la que están vinculadas todas las policías del país y procura la ubicación de personas cuya estadía en el país es considerada como no deseada), se ubicó a Lita y se le detuvo (a inicios de octubre)", dijo Obando.
Lo trasladaron al centro de detención para extranjeros en Hatillo, donde permaneció varios días y este lunes lo deportaron. Salió en un avión custodiado por dos oficiales de Migración, quienes lo llevaron hasta Israel, donde lo entregaron a las autoridades de aquella nación.
Jake Lita, según su perfil de Facebook, trabajaba en un hotel de lujo ubicado en el centro de Escazú. Empero, Esteban Obando dijo que durante operativos de vigilancia que se realizaron en conjunto con la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) se le relacionó con los hermanos Akl.
Sin embargo, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) comunicó que en el proceso de investigación a los libaneses no figura ningún ciudadano israelí como imputado.
La banda, presuntamente liderada por los hermanos Elías y Ziad Akl, se dedicaba a prestar dinero con intereses exorbitantes a comerciantes y taxistas, tanto formales como informales; luego, cuando las víctimas no podían pagar, recurrían a la violencia, las amenazas y las extorsiones.
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Elías Akl murió asesinado el pasado 15 de mayo en Escazú y su hermano fue capturado ese mismo día, cuando intentaba escapar del país por el aeropuerto internacional Juan Santamaría.
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Información actualizada a las 10:55 a. m. con información del OIJ.