Policía decomisa 180.000 espantasuegras y 60.000 bengalas traídas desde Panamá ilegalmente

Material pirotécnico era trasladado por un hombre en vehículo

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Oficiales de la Policía de Fronteras decomisaron 180.000 espantasuegras y 60.000 bengalas dentro de un vehículo que era conducido por un hombre de apellido Fernández.

La incautación se realizó el domingo anterior en el puesto de Kilómetro 35, en Guaycará de Golfito, Puntarenas.

De acuerdo con las autoridades, al parecer, el vehículo venía de Paso Canoas, por lo que se presume que el material pirotécnico fue adquirido en Panamá e ingresado a suelo costarricense ilegalmente.

Allan Obando, director de la Policía de Fronteras, manifestó que en estos últimos días del año no darán tregua y continuarán con los decomisos de mercancías ilegales que ponen en riesgo la seguridad de la población.

“Parte del trabajo de nuestro cuerpo policial es detectar el ingreso de pólvora, que genera un riesgo al ser transportado sin medidas de seguridad”, afirmó Obando.

El jefe policial hizo un llamado para que la población denuncie, mediante el sistema de emergencias 9–1–1, la venta ilegal de pólvora, especialmente, cuando los compradores son menores de edad.

Por otra parte, en Sixaola de Talamanca, Limón, se interceptó el domingo un carro con 7.200 unidades de metralletas, así como 459 de crackers y truenos.

El automóvil en el que se hizo el hallazgo de estos materiales pirotécnicos era conducido por un hombre de apellido Salguera.

Ese mismo día, otro vehículo conducido por un individuo de apellido Rojas, fue abordado por la Policía por llevar 2.400 unidades de metralletas, 25 de “momentos de terror” y 177 de otros tipos de pólvora.

Según las autoridades, ambos carros venían de Sixaola, por lo que se presume habían salido de Panamá.

Dos días antes, el viernes, en Hone Creek de Cahuita, Talamanca, se interceptó un carro con 7.620 unidades de pólvora y licor contrabandeado.

La Ley de Armas y Explosivos castiga con penas de tres a siete años de prisión a quienes adquieran, comercien, transporten, almacenen y vendan artículos explosivos sin el respectivo permiso. Asimismo, las personas que fabriquen o introduzcan al país ilegalmente estos artículos también serán castigados con penas de hasta seis años de cárcel.

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