Desde las 7 a. m. de este domingo, 50 efectivos de la Policía de Fronteras asumieron el control de los puertos del Caribe administrados por la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
La Fuerza Pública resguarda todos los accesos de los muelles Alemán (en Limón) y Moín, para evitar que ingresen o salgan contenedores “contaminados con droga”.
Así lo comunicó el ministro de Seguridad, Gustavo Mata, quien aseguró que la medida responde a una serie de normas de seguridad portuaria que Japdeva debe cumplir, en acatamiento de los compromisos adquiridos con organismos internacionales.
“Exigen armas, equipamiento y cierto entrenamiento que actualmente la seguridad de Japdeva no tiene. Entonces, lo que está haciendo la Fuerza Pública es apoyándolos para que cumplan con esos estándares requeridos a nivel mundial”, expresó Mata.
Agregó que si bien para la operación portuaria se destinaron 50 policías, esa cifra podrá ir incrementándose según las necesidades, pues ahí permanecerán por tiempo indefinido.
“La gente que antes estaba cubriendo esas entradas no se está despidiendo. Por el contrario, lo que se pretende es que ellos formen parte de otras labores dentro de los muelles. Nosotros vamos a ser parte de la seguridad y, de ahora en adelante, vamos a comenzar con una serie de roles, una serie de operaciones a lo interno y a lo externo”, añadió el titular de Seguridad.
El ingreso a los muelles por parte de la Policía se dio tras la firma de un convenio, el pasado 6 de noviembre, entre la cartera de Seguridad y Japdeva.
“Hacemos todo lo necesario para cumplir con la normativa internacional en materia de seguridad de instalaciones y buques que visitan nuestros puertos (...). De allí que el apoyo de la Fuerza Pública es fundamental y necesario para poder superar el rezago de más de 10 años”, dijo la presidenta ejecutiva de Japdeva, Ann Mc Kinley.
Intercambio comercial. Alexánder Mora, ministro de Comercio Exterior, calificó como “importante” la medida acogida por el Gobierno. Él opina que la incursión de la Policía en los principales muelles del país beneficiará a los sectores exportar e importador.
“Nuestra operación portuaria es de un volumen enorme, tenemos, como país, que hacer un mayor esfuerzo para darle seguridad a la operación de nuestros puertos, sobre todo para contribuir de esta manera a que la carga y los procedimientos con los que debe operar un puerto moderno sean de la mayor calidad y, además, los más seguros”, declaró Mora.
Al 31 de octubre de este año, en los puertos de Limón y Moín se atendieron 1.565 barcos, los cuales transportaban 8,8 millones de toneladas y casi 1 millón de TEUS (contenedores de 20 pies).