La Fiscalía Especializada de Trata de Personas pidió ayer prisión preventiva para 14 detenidos el sábado como sospechosos del delito de tráfico ilícito de humanos.
La gestión fue presentada anoche durante una audiencia que se realizó en los Tribunales de Justicia de Liberia, Guanacaste, y que al cierre de la presente edición no había terminado.
A los implicados, capturados el sábado y entre los cuales hay cinco oficiales de la Fuerza Pública, se les atribuye traer nicaragüenses de manera ilegal, a quienes cobraban entre $150 y $250, según el peso de cada uno, si se trataba de una mujer embarazada o si eran niños.
Los acusados en este caso son cinco policías de las delegaciones de Bagaces y Liberia, de apellidos Ávila, Espinoza, Araya, Sandino y Parrales. Además, hay otros siete ticos, apellidados Mairena (presunto líder), Díaz, Martínez, Núñez, Obando, Corea (mujer) y Cepeda (este último descuenta ocho años de prisión por un delito similar). También hay tres nicaragüenses, apellidados Ávila, Espinoza y Brais.
Una de las razones por las cuales la Fiscalía pidió prisión se fundamenta en que los sospechosos son personas que conocen muy bien el área fronteriza y podrían huir del país para evadir la justicia.
El delito de tráfico ilícito de personas es sancionado en el artículo 249 de la Ley General de Migración y Extranjería con una pena que va de cuatro a ocho años de prisión.
Sin embargo, el castigo será de seis a 10 años de cárcel cuando el delito lo cometa un funcionario público, como es el caso de los policías capturados.
Las pesquisas por este caso se iniciaron hace seis meses.