Un perro, que fue herido de bala cuando intentó defender a un guarda de seguridad de unos asaltantes, se recupera en una clínica veterinaria de Escazú.
El can, llamado Negro, fue baleado el sábado en la noche, durante un enfrentamiento entre unos ladrones y un vigilante privado identificado como Wilfredo Moreno.
El guarda también fue herido y está internado en el Hospital Calderón Guardia. Según informó ayer el centro médico, Moreno está delicado de salud.
El suceso ocurrió un kilómetro al sur del restaurante Doña Lela, en Sánchez de Curridabat (San José).
Uno de los supuestos asaltantes, quien no ha sido identificado, falleció en el lugar.
Marilis Riba, de la Asociación Rescate Animal, contó que, aparentemente, Negro vio que unos asaltantes atacaban a su dueño y trató de intervenir.
“Yo vivo como a 300 metros. El guarda de mi cuadra me llamó y me dijo que hubo un asalto y que estaba un perro herido (...). Me fui a recogerlo.
”Ese perro tiene como unos ocho o nueve años de estar con ellos en esa caseta. Aquí, toda la gente lo conoce y han preguntado por él en las redes sociales”, manifestó Marilis Riba.
Estado. Riba detalló que el perro presenta orificios de entrada y salida de bala en el tórax.
“Tenía una hemorragia grande y le costaba respirar. Tiene fractura de costilla y líquido acumulado en el tórax y el pulmón”, expresó.
Riba añadió que pese a que Negro se mostró ayer mejor de ánimo, los médicos esperan que se estabilice para operarlo.