Orero comió plantas para sobrevivir 13 días en selva

Adulto, de 75 años, estaba deshidratado, desorientado y no podía caminar

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Tirado debajo de un árbol, cerca de un pequeño río, con múltiples picaduras de insectos, con la piel quemada por los rayos del sol, deshidratado, desorientado y muy débil.

Así fue localizado, este lunes, a la 1:40 p. m. , el orero de 75 años, Joel Cerdas Solórzano, conocido como Pizote, luego de estar 13 días desaparecido en la selva del Parque Nacional Corcovado.

Cerdas comentó que los tallos de varias plantas y el agua de la zona fueron su alimento durante ese tiempo.

Ese experimentado orero ingresó a las montañas, el 14 de enero, por el sector de Rincón de Osa y, como de costumbre, debía regresar a los días por La Palma de Puerto Jiménez, en donde vive.

Sin embargo, no fue así. La búsqueda no se inició hasta el viernes pasado, pues Solórzano vive solo en La Palma de Puerto Jiménez y ninguna persona alertó.

Sus amigos y colegas de su trabajo salieron a ver si se encontraba en las montañas. Allí hallaron sus pertenencias y un perro que siempre lo acompañaba; sin embargo, el adulto mayor no estaba en el sitio.

Tras la alerta sobre su desaparición, el 24 de enero, de inmediato, diferentes instituciones como Fuerza Pública, Bomberos, Cruz Roja, Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), así como voluntarios, oreros y baquianos, empezaron una labor más intensa.

Dos días. Una primera brigada de búsqueda se internó el domingo pasado en el Parque Nacional Corcovado. Tras dos días de labor, por la espesa vegetación del sector de Buena Esperanza, cerca de Rincón de Osa, lo localizaron en las cuevas del río Sirena.

Su aspecto evidenciaba los 13 días que tenía de no probar alimentos, ni siquiera podía caminar por su debilidad, comentó uno de los cruzrojistas, de apellido Rojas, quien participó en el operativo.

Géiner Barquero, administrador del Parque, coincidió en que el aspecto del orero era lamentable.

“Estaba deshidratado, gran parte de su cuerpo presentaba quemaduras del sol”, dijo. Barquero agradeció la colaboración de todos los cuerpos de rescate.

Joel Cerdas comentó a los rescatistas que se perdió porque se desorientó dentro de la montaña. Caminó varios kilómetros, pero lo alcanzó la noche, por lo que intentó regresar al sitio en donde se había instalado inicialmente.

Una hija de Cerdas había llegado al puesto de mando horas antes de que surgiera la noticia del hallazgo de su padre.

Ella pretendía colaborar con la búsqueda, pues los socorristas habían decidido pernoctar allí la noche del lunes, para iniciar la salida este martes, ya que debían caminar más de cuatro horas.

El orero fue trasladado a la Clínica de Puerto Jiménez y, posteriormente al Hospital de Golfito.