Un hombre que de forma involuntaria conoció sobre una red mundial que compartía pornografía infantil, orientó a la Policía para identificar y detener a ocho costarricenses vinculados a la organización.
Así lo dio a conocer ayer Geovanni Rodríguez Gómez, jefe de Investigaciones Criminales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien agregó que el dato lo recibieron de manera confidencial a finales del 2015. Este jueves, los sujetos fueron capturados.
Se trata de personas sin antecedentes delictivos, de apellidos Chaves, de 40 años; Rodríguez (43), Moreno (29), Mesén (40), Cascante (28), Espinoza (26), Guillén (29) y Moya (22), quienes fueron arrestados en los cantones de Desamparados (los tres primeros), San José, Siquirres, Heredia, Cartago y Turrialba.
La oficina de prensa del Ministerio Público informó de que a los implicados se les abrió un proceso penal que se tramita en la causa 15-19604-042-PE, por el delito de difusión de pornografía infantil, por el que pueden purgarse entre cuatro y ocho años de cárcel.
Sin embargo, al caer la tarde de jueves, quedaron libres siete de ellos, mientras se recaba más prueba. Solo Chaves quedó preso, pues en el allanamiento a su casa, en Desamparados, se halló material impreso de pornografía con menores de edad.
Por esa situación, a este hombre le atribuyen además el delito de tenencia de material pornográfico (sancionado con de uno a cuatro años de prisión).
La Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género y Delitos Sexuales, que dirige la investigación, no había determinado, en horas de la noche, si solicitaría prisión preventiva o algún otro tipo de medidas contra Chaves.
Historia. Rodríguez dijo que luego de recibir la información confidencial, y mediante el uso de técnicas policiales que no quiso revelar, determinaron que ocho costarricenses tenían conexión, mediante grupos de WhatsApp, con al menos 1.400 personas en otros países, con el fin de hacer circular pornografía infantil.
El jefe policial reveló que durante las pesquisas, los agentes lograron interceptar evidencia muy importante que liga a los imputados con los hechos.
Según Rodríguez, por ser este un caso muy complejo, todavía no han logrado definir el lugar donde opera el líder (aunque admitió que tienen una sospecha). Tampoco conocen aún si los involucrados pagaban o recibían dinero por el material. “Es parte de lo que haremos, ver los movimientos bancarios”, agregó.
Agregó que en los allanamientos de este jueves se decomisaron teléfonos celulares, llaves USB y equipos de cómputo que deben ser abiertos con la orden de un juez. Esas tareas estarán a cargo de oficiales de la Sección de Delitos Informáticos.
“Esperamos que con la información que se extraiga de los aparatos electrónicos, se pueda determinar cómo se contactaron los costarricenses; trataremos de saber quiénes son las personas en el extranjero (...). Con base en eso, podríamos coordinar con las policías de otras naciones para más capturas”, manifestó Rodríguez. Colaboró Alejandro Nerdrick