Un nuevo escáner corporal se implementó en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en Alajuela, con el objetivo de aumentar el control de los pasajeros que planean trasegar drogas o dinero, conocidos como burros.
El dispositivo, llamado el Body Scan, hace una toma interna de la persona , la cual permite detectar si lleva algo oculto, ya sea entre su ropa o a lo interno del cuerpo.
El aparato empezó a utilizarse a partir de febrero de forma paulatina, pues en mayo se espera que el personal esté más capacitado y sea utilizado con mayor frecuencia, explicó Carlos Víquez, del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA).
"Ahorita, resultados no ha habido, porque estamos en proceso de entrenamiento, entonces, va a llegar una etapa donde oficialmente entra en vigencia para operar el equipo de forma más directa. Estamos en una etapa de prueba y error", dijo el funcionario.
Por ejemplo, cuando empezó a utilizarse el dispositivo, dos sospechosos fueron pasados por el escáner y se creía que llevaban droga en óvulos que se tragaron; sin embargo, cuando llegaron al hospital, detectaron que fue una falsa alarma.
En otros casos sí hubo un resultados positivo, como el del 10 de febrero, cuando se detuvo a un hombre de nacionalidad mexicana que pretendía salir del país con $39.380 ocultos.
Además de los efectivos del SVA, lo utilizan oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD) y Organismo de Investigación Judicial ( OIJ).
¿Cuando se utiliza?
De acuerdo con Víquez, un promedio de cinco personas por semana están siendo revisadas a través del escáner, pero esperan aumentar la frecuencia en los próximos meses.
Se utiliza en aquellos pasajeros que denotan un nerviosismo o de los cuales se tienen sospechas que puedan transportar droga o dinero.
El primer filtro está en el puesto de revisión, es ahí donde el oficial obtiene la primer sospecha.
"Lo que se va a observar es alguna conducta que contrarie la que normalmente tiene un pasajero legítimo y por eso se les da un tratamiento especial. Si en ese primer punto se detecta algo extraño, ese compañero comunica a punto de inspección y se le da seguimiento", explicó el funcionario aeroportuario.
Posteriormente, la persona es llevada a un cuarto donde se encuentra el escáner y es revisada para confirmar si realmente transportaba algún producto ilícito.
Decomisos a la baja
Según el Informe de Situación Nacional sobre Drogas 2015, publicado en noviembre del año pasado por el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), los decomisos en la terminal aérea del Juan Santamatía van a la baja.
Por primera vez, después de cuatro años consecutivos, los decomisos de cocaína y marihuana en este puerto aéreo no aumentaron, más bien disminuyeron (cocaína) o permanecieron iguales (marihuana) en comparación con los datos para el 2014, detalla el documento.
En el 2015 fueron confiscados 59,9 kilos de cocaíana en el aeropuerto, de los cuales 64,5% estaban en paquetes que pretendían salir del país a través del servicio de paquetería y el resto por medio de los llamados burros. En el 2014 la cifra alcanzó los 78,3 kilos de esa droga.
"En cuanto a la marihuana, las incautaciones de esta droga se mantuvieron constantes en relación al año 2014 (4,6 kilos). Más del 99% de lo decomisado se dio en los envíos de paquetería, servicio cuyo crecimiento dentro de la economía nacional presenta todo un reto para los sistemas de control del crimen organizado ya que este servicio también puede ser utilizado para camuflar y enviar dinero proveniente de acciones ilícitas", dice el estudio de ICD.
El nuevo escáner fue adquirido gracias a una donación del Gobierno de los Estados Unidos. El dispositivo es utilizado aeropuertos de dicho país, así como Chile, Argentina, México. Su valor ronda entre los $400.000 y $600.000.