Nueve policías usaban patrullas y uniformes para asaltar casas

En total se realizaron 18 allanamientos, en los que se detuvo a 12 personas

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Nueve oficiales de la Fuerza Pública patrullaban la ciudad de San José vestidos con uniformes, pero no para velar por la seguridad, sino como parte de un grupo de crimen organizado.

Estos policías fueron detenidos este jueves, junto a tres personas más, como sospechosos de integrar una banda que irrumpía de forma violenta en viviendas, amenazaba a los habitantes y robaba dinero y artículos de valor, como electrodomésticos.

La captura la realizaron agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), durante 18 allanamientos en las casas de los sospechosos, ubicadas en San José, Guápiles de Pococí y La Cruz de Guanacaste.

También, fueron allanadas cinco delegaciones policiales donde laboran los funcionarios, las cuales están ubicadas en Aserrí, Tibás y San José centro.

En las viviendas se les decomisó evidencia como armas, documentación, teléfonos celulares, ¢12 millones en efectivo y $7.500.

De acuerdo con Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, la organización es investigada desde julio del 2015. Se les acusa de haber asaltado 10 casas en San José, Aserrí, Alajuelita y Desamparados.

Para cometer los atracos, los policías no solo usaban las patrullas y uniformes, sino también las armas que les brinda el Ministerio de Seguridad. "El ingreso (a las casas) se hacía por parte de todo el grupo; algunos quedaban de resguardo y otros entraban a las viviendas. Como son policías, no despertaban morbo entre los vecinos; nadie daba la alerta", explicó Espinoza.

Los tres detenidos que no son miembros de la Fuerza Pública, son de apellidos Segura, López y Retana.

Líder colombiano. Según la Policía Judicial, el líder de la organización es un colombiano de apellido Castro Paz, conocido como Mocoa, quien tiene arraigo en Costa Rica y posee antecedentes por tráfico de drogas.

En el operativo de este jueves, el OIJ también pretendía capturar a Castro, pero hasta la tarde de ayer, no había sido detenido.

Una de las viviendas del colombiano fue allanada en el operativo y se encontraron 300 dosis de droga, precisó Espinoza.

"Es una banda que presenta características muy particulares. Quienes tienen un liderazgo son Castro y Segura, que no son policías; ellos interactuaban con los oficiales para coordinar los hechos criminales, los momentos y lugares de comisión delictiva", detalló el director del OIJ.

El enlace del colombiano con los nueve policías era un oficial, también de apellido López, quien se encargaba de delegar las tareas a sus compañeros.

Espinoza no descarta que más oficiales estén involucrados.

El jerarca resaltó que las organizaciones criminales siguen buscando cómo infiltrarse en las entidades.

Despidos.El Ministro de Seguridad, Gustavo Mata, firmó este jueves el despido de los nueve policías.

El director de la Fuerza Pública, Juan José Andrade, explicó que se pueden despedir de forma inmediata cuando se falta a la idoneidad y probidad del puesto. Expresó que, por un lado, celebra la captura de estos oficiales pero, por otro, siente dolor de que personas usen el uniforme de policía para cometer estos actos.

Del 2013 a la fecha, el Ministerio de Seguridad ha investigado 416 denuncias contra sus propios oficiales, agregó.

Antecedente. Esta es la segunda ocasión en lo que va del año en que se detienen a miembros de la Fuerza Pública por conformar bandas de asaltos.

El pasado 9 de febrero, el OIJ aprehendió al entonces supervisor de la Fuerza Pública de La Suiza de Turrialba. El oficial de apellidos Cantillo Ramos y 42 años era el líder de una banda dedicada a cometer violentos asaltos en locales comerciales.

Por su condición de jefe, Cantillo obtenía información exacta de la ubicación de las unidades policiales antes, durante y posterior a los asaltos. También facilitaba información relacionada con retenes policiales para alertar al resto del grupo. Fue detenido en su casa, en Santa Teresita de Peralta, Turrialba.