Nueva cárcel intentará resocializar a reos con encierro digno y trabajo

Modelo apuesta por la disciplina y la educación para la reinserción social; presos deberán cumplir con un perfil de no peligrosidad para poder estar en este centro de confianza

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En esta nueva cárcel, llamada Unidad de Atención Integral (UAI) Reinaldo Villalobos Zúñiga, no existen imágenes de módulos abarrotados de reclusos y olores a excremento y orines invadiendo el lugar.

También se borra la idea de gran cantidad de presos acostados sobre el césped sin hacer nada durante el día.

Lo que hay en esta nueva prisión es una cancha de fútbol, una cancha multiuso, un área de pesas, una zona para procesos educativos y talleres productivos. Todo esto evitará el tiempo ocioso en la población penal, la cual deberá trabajar, estudiar, recibir instrucción técnica y hacer ejercicios a lo largo de 14 horas diarias.

Los módulos también son diferentes. En la UAI se conocen como residencias y hay 11; cada una tiene espacio para 64 reos distribuidos en ocho dormitorios. También hay una zona con sillas y mesas donde departirán dos horas al día.

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Bajo ese nuevo modelo de prisión, que es más amigable, el Ministerio de Justicia y Paz intentará resocializar a los presos al darles un encierro digno, oficio y educación.

Esta UAI está en el complejo La Reforma, en Alajuela. Será inaugurada en mayo y tiene capacidad para 704 reclusos.

Se trata de la primera cárcel que se construye en el país en los últimos 18 años y, según Justicia, su mobiliario fue hecho con materiales pesados y resistentes a golpes. En síntesis, es difícil de vandalizar.

Esta UAI, de 10.000 metros cuadrados, consumió una inversión de $22,5 millones, dinero que se obtuvo de un préstamo por $132 millones que otorgó al Gobierno el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Al igual que esta prisión, el Ministerio inaugurará en los próximos meses las Unidades de Atención Integral de Pococí y de Pérez Zeledón. Se prevé que entren en funcionamiento antes de terminar este año y, entre las dos, habilitarán casi 900 espacios.

Esto significará un alivio en el sistema penitenciario que, hasta el viernes, tenía un hacinamiento del 45%; es decir, hay unas 4.000 personas de más.

"Con todos los proyectos que estamos haciendo, además de las UAI, esperamos impactar en un 40% dicha problemática que tanto nos ha aquejado por años", enfatizó Alejandro Redondo, viceministro de Gestión Estratégica de Justicia.

Redondo insistió en que esta infraestructura es "de primer nivel" y busca ofrecerle al reo una vida "muy similar a la de afuera".

"Tener este tipo de edificación no es sencillo, pero es lo más idóneo para poder reinsertar a los privados de libertad a la sociedad", señaló.

Jornada intensa. Jorge Barrantes, director del programa que se encargará de las tres UAI, aclaró que esta prisión no es para cualquier privado de libertad, debido al "alto grado de confianza" del que gozarán.

Por eso, los reos que irán allí deben cumplir con una serie de requisitos, como tener una condena de 3 a 15 años, no ser violentos, registrar buena conducta y contar con recursos familiares. Nota aparte

Según Barrantes, todos los presos que estén en esa prisión también deberán cumplir con un horario de 6 a. m. a 8 p. m., tiempo en que realizarán actividades de estudio, aprendizaje de un oficio, trabajo y recreación. Cada recluso tendrá un horario personalizado, según sus habilidades y necesidades.

"Aquí marcamos diferencia con el resto de los centros, en los cuales los reos terminan sus oficios a las 4 p. m. o 5 p. m., porque a esa hora se va el personal. En cambio, acá, los privados deben estar inmersos siempre en una actividad", señaló.

A las 8 p. m., los presos regresarán a la residencia, donde podrán compartir hasta las 11 p. m. con sus compañeros. Después de esa hora, deben dormir.

Para poder mantener una oferta educativa y laboral, Justicia hizo convenios con el Ministerio de Educación Pública (MEP) y con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).

"No podemos obligar a nadie a estudiar, porque hay gente que no le interesa. Lo que sí hacemos es decirles que, como mínimo, vamos a hacerle una nivelación académica.

"Asimismo vamos a tener carreras técnicas en inglés, electricidad industrial y doméstica, soldadura, cocina institucional, desarrollo empresarial a través de microempresas. También carreras de programación, diseño gráfico y diseño para página web. La idea es que salga acreditado", apuntó Barrantes.

Como parte de este modelo, Justicia le brindará ropa a cada reo, por primera vez. "Vamos a dar un juego de camisas, de pantaloneta y pijamas. No es un uniforme, sino es para irles enseñando a cuidar sus propias cosas", indicó. Se intentó conocer cuánto representará esa inversión, pero no se obtuvo respuesta al cierre de esta edición.

Recursos. Sobre el tema de la seguridad, la UAI Reinaldo Villalobos Zúñiga contará con el resguardo de unos 94 oficiales penitenciarios, aunque esa cantidad podría bajar significativamente, indicó Pablo Bertozzi, director de ese cuerpo policial.

"Nuestro papel no es de carceleros. Más bien, es de facilitar procesos, sin que esto signifique que seamos nosotros quienes tenemos que llevar a los reos a cada clase; eso lo tienen que hacer ellos mismos por un sentido de responsabilidad", señaló, al comentar que esperaran que en esta prisión no exista una conflictividad frecuente.

Aunado al papel de los policías, la cárcel cuenta con tecnología: hay 50 cámaras colocadas en puntos claves del centro; a mayo, esperan tener 33 más. "La resolución de las grabaciones es muy buena y permite asegurarnos de que todo esté controlado", acotó Bertozzi.

Además, es la primera cárcel en el país que tiene un sistema que le alerta al oficial que realiza el monitoreo si ha ingresado un vehículo o una persona a la prisión. "Esto es por medio de sensores que detectan movimiento; es como para tener un registro porque todo queda grabado", detalló.

Por su parte, Barrantes explicó que también tienen una manera "nueva" de comunicarse con los reos: por medio de intercomunicadores colocados en las residencias.

Mientras que, cuando la directora del centro (Jessie Blanco) tenga que hacer un anuncio a la población penal, lo podrá hacer de forma directa por medio de los televisores que hay en las distintas zonas.

"Esto nos permite estar más comunicados con ellos, que sientan cercanía. Y esto también demuestra que es una cárcel de primer mundo que, ojalá, se pueda replicar en todo el país", concluyó Barrantes.

Prisión es para reclusos con deseos de superarse

La nueva Unidad de Atención Integral (UAI) Reinaldo Villalobos Zúñiga es para privados de libertad que cumplen con estrictos requisitos. No cualquiera puede estar en un régimen de tanta confianza.

Alexánder Obando, director del Instituto Nacional de Criminología (INC), ente encargado de la selección, indicó que los reos deben tener penas entre los 3 y 15 años, ser considerados "no peligrosos" y tener deseos reales de superarse.

En cuanto a los delitos, aseveró: "La idea no es excluirlos por lo que cometieron, sino favorecer sus habilidades sociales. No se ha pensado en excluir a nadie, siempre que sea una persona que respete la normativa".

Por su parte, Jorge Barrantes, director del programa que se encargará de las tres Unidades, explicó que el mínimo que se pide son tres años de prisión porque ese es el tiempo que se necesita para que un reo concluya, al menos, un proceso educativo.

"Como queremos que salgan preparados, nos basamos en los tiempos de estudio para definir el tiempo mínimo que deben pasar acá", detalló Barrantes.

Según Justicia, los presos deberán adherirse a un contrato o compromiso conductual. Al primer problema que presente, se valoraría devolverlo a la prisión en la que descontaba su condena antes de ingresar a la UAI.

"Esto es una gran oportunidad para los privados de libertad y creemos que ellos lo entienden", mencionó Barrantes.

De momento, los directores de las cárceles están en la preselección, la cual será enviada al INC para que se tome la decisión final.

Procedimiento paralelo. Además de la elección de los reos, Justicia también busca a los 64 funcionarios administrativos que estarán en la nueva prisión.

"Las personas que estén aquí deben ser propositivos, que generen sinergia, que sí crean en el cambio de las personas. No tenemos que juzgar a nadie, porque ese proceso ya pasó; nos toca ayudarles a restaurarse", recalcó Alejandro Redondo, viceministro de Justicia.

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Otros proyectos

UAI Pérez Zeledón: Mide 6.000 metros cuadrados, en los cuales hay 17 edificios para darle cabida a 246 privados de libertad. Su inversión es de $17,8 millones y sus instalaciones serán entregadas en el transcurso de este mes de abril.

UAI Pococí: Mide 10.000 metros cuadrados, igual que la de San Rafael de Alajuela. Tendrá nueve módulos, para un total de 640 reos. La inversión es de $25,5 millones. Se tiene prevista su entrega para noviembre.