Una mujer vestida como monja, de apellido Matamoros, fue abordada en el aeropuerto internacional Juan Santamaría por oficiales del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA), quienes detectaron que llevaba consigo $9.500 (¢6,2 millones) en efectivo, los cuales iban envueltos en aluminio.
El dinero fue decomisado, pero ella pudo seguir su camino a Colombia, informó este lunes la Fiscalía Adjunta de Legitimación de Capitales y Persecución Patrimonial, la cual dijo a estar a la espera de recibir el informe policial correspondiente.
“Actualmente, la persona no se encuentra detenida; sin embargo, como parte de las diligencias investigativas, se ordenó el decomiso del dinero. De momento, es toda la información que se puede otorgar”, manifestó el despacho.
Por su parte, el SVA detalló que la situación con la mujer, de nacionalidad nicaragüense, fue atendida el domingo 27 de marzo del 2022, cuando ella pretendía tomar un vuelo con rumbo a Colombia.
“Los oficiales de la Policía Aeroportuaria, del SVA, detectaron dinero en efectivo, siendo un total de $9.500. Por tal razón, coordinaron con la Fiscalía que ordenó el decomiso del dinero, mientras que la mujer continuó en tránsito”, explicó el cuerpo policial.
Aunque la legislación establece que hay que declarar el dinero que se lleva cuando el monto es superior a los $10.000, Vigilancia Aérea explicó que en temas de dinero “existen dos supuestos, uno consiste en que hay obligación de la declaración administrativa ante el ente competente referente a montos iguales o superiores a los $10.000 o títulos valores y el otro aplica bajo dirección funcional de la Fiscalía competente”.
Las autoridades no pudieron determinar si Matamoros era monja o solo vestía de esa forma, por lo que las pesquisas persisten.
Otro caso
Los decomisos de dinero no son nuevos en el Santamaría. El 25 de setiembre del 2021, por ejemplo, el nerviosismo demostrado por una pareja de turistas mexicanos ayudó a oficiales antidrogas a descubrir que los visitantes escondían en sus cuerpos un total de $110.000 (¢69 millones al tipo de cambio de esa fecha).
Según el reporte policial, tanto el hombre como la mujer tenían fajas elásticas con pegamento que bajaban a ambos lados desde los hombros hasta las rodillas; el dinero iba distribuido a lo largo de las fajas.