Un total de 14 pandilleros salvadoreños fueron deportados por las autoridades migratorias en una operación que inició el martes anterior y concluyó este viernes.
Los centroamericanos se encontraban detenidos en el Centro de Aprehensión Región Central (CARC) que la Policía Profesional de Migración tiene en Heredia.
Ahí fueron llevados en diferentes momentos, luego de que las autoridades los sorprendieran en suelo nacional, en una condición migratoria ilegal, es decir, no ingresaron por ningún puesto fronterizo autorizado.
La expulsión de los salvadoreños se hizo por vía aérea en aeronaves del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) del Ministerio de Seguridad Pública. En cada vuelo llevaron a cuatro individuos. Esto debido a la peligrosidad, además, de que iban esposados y debidamente custodiados.
La mañana de este viernes salió el último grupo, confirmó la Dirección General de Migración y Extranjería.
Pandemia atrasó
Migración informó de que, generalmente, cuando se capturan personas con alto perfil criminal de otras naciones, de inmediato son deportadas.
Sin embargo, en el caso de estos salvadoreños, debido al cierre de fronteras de la región centroamericana desde marzo por la pandemia de la covid-19, hubo imposibilidad de trasladarlos hacia su país de origen.
Asimismo, en mayo pasado algunos de los aprehendidos que se encontraban en el CARC fueron diagnosticados positivos por el nuevo coronavirus, lo que obligó a su atención y dar el tiempo de recuperación de la enfermedad.
Una vez que el Ministerio de Salud levantó las órdenes sanitarias, se empezaron las coordinaciones con las autoridades salvadoreñas para ejecutar las deportaciones correspondientes.
“Fueron meses de un arduo trabajo, no sólo en la atención de salud de estas personas, sino en las conversaciones que sostuvimos con el Gobierno de El Salvador para realizar las deportaciones.
“Cuando se obtuvo el levantamiento de las órdenes sanitarias, se buscó fijar una fecha para el traslado, siendo éste totalmente exitoso gracias a las coordinaciones realizadas” dijo Stephen Madden, Director de la PPM.
“Agradecemos el apoyo del Servicio de Vigilancia Aérea en la disposición y la colaboración del traslado de los extranjeros, y a la Cancillería por las gestiones diplomáticas pertinentes” añadió.
En el perfil de los deportados sobresale que pertenecen a organizaciones criminales como la mara Salvatrucha (MS 13) y la pandilla Barrio 18. En su país de origen los tienen como sospechosos de perpetrar delitos como homicidio, asaltos y privación de libertad, entre otros. Algunos incluso tienen alertas por tratarse de prófugos de algún proceso penal.
Los salvadoreños eran los últimos extranjeros que quedaban en el CARC. En este centro también permanecían unos nicaragüenses que ya habían sido deportados por vía terrestre, y un colombiano vía aérea.