‘Me da mucha tristeza’: Embajadora de EE. UU. externa preocupación por narco y homicidios en Costa Rica

La muerte de Jeiner Gómez, agente del OIJ destacado en Interpol, pone de manifiesto la grave crisis de seguridad en Costa Rica. Gómez fue asesinado en un operativo, lo que generó preocupación, incluso por parte de la embajada de Estados Unidos, debido al aumento de homicidios relacionados con el narcotráfico.

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El homicidio de Jeiner Gómez, agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) destacado en Interpol, refleja la crítica realidad que enfrenta Costa Rica en materia de seguridad. Desde el momento en que fue asesinado, surgieron voces de varios sectores de los tres poderes del país y también de autoridades de Estados Unidos.

Cinthya A. Telles, embajadora estadounidense en Costa Rica, acudió el jueves a una ceremonia fúnebre en el auditorio del Organismo de Investigación Judicial, en San José y allí, en declaraciones a La Nación, expresó sus preocupaciones. Para la embajadora, está claro que la creciente ola de asesinatos se deriva del tráfico internacional de drogas y el narcomenudeo, debido a que desde hace unos tres años es Costa Rica el centro del tráfico internacional a Europa y Estados Unidos.

“Nos preocupa muchísimo. Yo, como ya saben, le tengo tantísimo cariño a Costa Rica. Me da mucha tristeza. Cuando llegué a este país, en el Departamento de Estado de los Estados Unidos (DOS, siglas en inglés), existía una preocupación con todo este tema del narcotráfico, ya que Costa Rica se ha convertido en el centro más importante del mundo cuando la droga va de Colombia a Europa o Estados Unidos. ¡Imagínese!”, mencionó la embajadora.

La emisaria mencionó que años atrás la problemática de las drogas se limitaba a la zona marítima costarricense, pero ahora se está expandiendo aún más con el narcomenudeo, lo que es “muy necesario controlar”.

“Vamos a trabajar de la mano con el Gobierno de Costa Rica y los gobiernos municipales, con programas que tenemos, para ver cómo podemos abordar esta situación, porque ya se ha desatado una crisis terrible”, agregó.

Ella confirmó que la situación que atraviesa Costa Rica es similar a lo que ocurrió hace unas tres décadas en Colombia, cuando ese país era el principal exportador de cocaína hacia Estados Unidos y Europa.

“Es tristísimo. Hemos estado en contacto con los diferentes Poderes de la República y agencias para entender y controlar esto a través de La Oficina para Asuntos Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL), la Administración de Control de Drogas (DEA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) para poder empezar a entender esto y controlarlo de una vez”, señaló Telles.

Aseguró que existe un compromiso entre el gobierno estadounidense y Costa Rica para combatir las drogas y todos los problemas derivados de esta situación.

" Definitivamente hemos estado dándoles (a las autoridades de Costa Rica) información continuamente de todo lo que estamos viendo y de avisarles (a los cuerpos policiales) qué va pasando, es decir, viene una cosa o viene un cargamento y así trabajar juntos para solucionar esto lo más pronto posible “, declaró la embajadora.

Esta no es la primera muestra de preocupación del gobierno norteamericano sobre la severa crisis de seguridad en Costa Rica. El mes pasado, Robert Alter lo dijo con contundencia: “En Centroamérica, Costa Rica es el país preferido entre los narcotraficantes para trasladar su producto y ese narcotráfico ha traído consigo un aumento en la criminalidad local, la violencia, homicidios, lamentablemente la corrupción también”.

Alter, director de la Oficina para Asuntos Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL por sus siglas en inglés) de la Embajada de los Estados Unidos en Costa Rica, cree que nuestro país es favorito, no por su posición geográfica o su extenso territorio marítimo, sino porque los grandes carteles internacionales lograron asociarse con locales para pagar con cocaína, en lugar de efectivo, lo cual disparó la circulación de esa droga en territorio tico.

PREOCUPACIÓN EN OIJ Y FISCALÍA

Jeiner Gómez fue asesinado en Tirrases de Curridabat el pasado miércoles mientras realizaba una vigilancia junto a otro compañero para un operativo que se llevaría a cabo cerca del barrio Pinos del Este. Dos jóvenes miembros de una organización narcotraficante de la zona se acercaron a la ventana y abrieron fuego, acabando con la vida de Gómez e hiriendo en la cabeza a su compañero.

El homicidio del agente preocupa a varios sectores que piden al gobierno que destine más recursos a las fuerzas de seguridad en Costa Rica y que declare el estado de emergencia de una vez por todas.

El fiscal general, Carlo Díaz, manifestó que se debe trabajar para que en el futuro la violencia en Costa Rica no alcance niveles tan altos como en otros países.

“Uno ve que en otros países, el crimen organizado y la dinámica son aún más fuertes que en nuestro país. No solo se ataca a oficiales, sino también a agentes internacionales, fiscales y jueces. La situación violenta que estamos viviendo nos hacía pensar que esto iba a suceder muy pronto. Lamentablemente, estas cuestiones avanzan, y si no ponemos un freno, perderemos el control”, explicó Díaz.

Por su parte, el director del OIJ, Randall Zúñiga, al igual que el fiscal general, afirmó que para frenar la violencia es necesario proporcionar los recursos adecuados para combatir esta situación.

Tras el homicidio de Gómez, el jerarca señaló en conferencia de prensa que, hasta el momento, el gobierno no ha tomado una posición para dotar a la policía judicial de más recursos.

“Es muy complicado, muy complejo. Pongo el ejemplo de cómo, si tenemos un incendio dentro de la casa y queremos reforzarla, de nada sirve si tenemos un incendio en la cocina. Lo primero que debemos hacer es apagar ese incendio, porque podría destruir toda la casa”, ejemplificó Zúñiga.

Por el momento, tanto en el Ministerio Público como en el OIJ, están a la espera de que el Gobierno destine más recursos para comenzar a combatir la violencia y el narcotráfico.