El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) prevé para este martes una mañana con nubosidad parcial y posibles lluvias cerca de la costa del Pacífico central y Sur.
En el resto del país las condiciones inestables, producto de la cercanía de la Zona de Convergencia Intertropical, propiciarán la ocurrencia de fuertes lluvias y aguaceros acompañados por tormentas eléctricas y ocasionales ráfagas de viento en gran parte del territorio nacional.
Las precipitaciones se concentrarán con mayor fuerza en el Pacífico, el Valle Central y las montañas de la zona norte. Se estima que dicha actividad lluviosa se prolongará al menos hasta las primeras horas de la noche en las regiones mencionadas.
El tiempo será similar a este lunes en que hubo intensos aguaceros acompañados por tormentas eléctricas diversos puntos del país, situación que ocasionó acumulados entre 20 y 60 litros por metro cuadrado en el Valle Central en un lapso de aproximadamente seis horas, generando gran cantidad de incidentes por anegamientos de alcantarillas.
Susto en el río. Tres personas (un matrimonio y un sobrino que los acompañaba) aún sin identificar por Bomberos y Cruz Roja, estuvieron a punto de sufrir una tragedia al ser arrastrados por una correntada en el río Jesús María, en el sector de Labrador de San Mateo, Alajuela.
La emergencia, según Alonso Montero Angulo, jefe de la estación de Bomberos de El Roble, Puntarenas, se reportó a las 6: 30 de la noche.
“Tres personas a bordo de un vehículo de doble tracción intentaron pasar sobre un puente ubicado en la zona de Melones. La corriente hizo que el vehículo volcara y los arrastrara varios metros. Milagrosamente salieron tomados de unas cuerdas que les lanzaron unas personas que estaban al otro lado del puente, ya por el sector que llaman Oricuajo”, declaró Montero.
Los ocupantes del vehículo viajaron desde San José, con el propósito de visitar a los propietarios de una quinta en Oricuajo, en Labrador de San Mateo.
Aparentemente habitantes del lugar les señalaron reiteradamente el peligro de intentar cruzar, sobre todo porque el río ya se había desbordado a causa de los fuertes aguaceros caídos durante toda la tarde. Hicieron caso omiso a la advertencia y el río los arrastró.
Peones de la quinta que iban a visitar les ayudaron a salir y los trasladaron posteriormente a la propiedad. Fueron reportados estables y no tuvieron necesidad de ser atendidos por paramédicos de la Cruz Roja.
Pasadas las 9 p. m. se intentaba, con la ayuda de un chapulín de sacar el vehículo del cauce del río, para que el agua no terminara de arrastrarlo.