Carros de modelos entre 1998 al 2002, son los que más roban los hampones en el Área Metropolitana, detalló este viernes el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Las autoridades no precisaron las marcas, pero se dijo que esos vehículos los sustraen por encargo (alguien los pide), pues hay un comprador que lo necesita para desarmarlo y luego lo vende como repuestos usados.
Esto ocurre porque en el mercado legal no se consiguen piezas de esos años de fabricación, y porque las venden a precios mas bajos.
Kenny Garbanzo Navarro, oficial de la sección de Robo de Vehículos del OIJ, quien dio la información, explicó que incluso muchos de los autos sustraídos son para "reencauchar otros". Es decir, usan todas las partes de un vehículo robado en otro que quedó destruido por un accidente de tránsito.
"Lo que más buscan son los motores, focos, parrilla, búmper, puertas o los costados (...) se trata de carros de marcas y modelos similares por eso digo que son por encargo (...), hay talleres donde se hacen esos trabajos (desarman el robado e instalan las piezas en los destruidos). En muchas ocasiones borran las marcas como el número de chasis, de motor y los remarcan, para lo cual tienen troqueles (moldes para marcar piezas metálicas)", dijo el oficial.
Modo de operar
Este detalle trascendió este viernes durante una conferencia de prensa en el OIJ, para dar detalles sobre las diversas modalidades de robos de carros.
Precisamente, Garbanzo señaló que el método más usado para robar sigue siendo el descuido y que se llevan los carros que están estacionados en las calles.
En San José (con la excepción de Tarrazú, Dota, León Cortés, Acosta, Puriscal y Pérez Zeledón), las horas de mayor incidencia de este tipo de delito son de 6 p. m. a 6 a. m.
Los lugares donde más denuncias se reciben son Desamparados (alrededores del parque central, Dos Cercas y Gravilias), Moravia (de la iglesia católica hacia el oeste), Goicoechea (San Francisco e Ipís) y Vásquez de Coronado (Cascajal).
Generalmente, los ladrones recorren las calles en busca de un vehículo. Después de verificar de que no tenga alarma y otro dispositivo de seguridad, intentan abrirlo con llaves maestras. Se trata de llaves de carros del mismo modelo.
Kenny Garbanzo dijo que si fallan, entonces con una tenaza sacan el llavín y con una llave virgen (sin ranuras), en minutos fabrican una nueva llave, que generalmente es similar al arrancador.
El oficial del OIJ recomendó que lo ideal es cambiar el llavín por uno de seguridad o poner alarmas. "Todavía no tenemos una denuncia de un carro con alarma y que se lo llevaran mediante el descuido", agregó.
Otra forma de sustracción es mediante amenazas o bajonazo. "En los que llevamos de junio son 31 denuncias (en San José) dos de ellos por bajonazo, las otras por descuido", relató.
Reincidencia
Otra de las preocupaciones de la Policía Judicial es que aproximadamente el 70% de las personas detenidas como sospechosos en el robo de vehículos es reincidente en ese mismo delito.
Las autoridades señalaron el caso de un sujeto de apellidos Matarrita Matarrita, de 28 años, capturado en San Sebastián (San José) el martes anterior, cuando conducía un vehículo que había sido robado el día anterior en la localidad de el Rodeo, en el cantón de Vásquez de Coronado.
El Ministerio Público informó de que Matarrita fue detenido el año anterior como sospechoso de cinco hurtos agravados (usando llaves falsas abre carros parqueados en la vía pública y los sustrae, sin dejar señal de que forzó los vehículos), proceso que se lleva en el expediente 15-028-327-0042-PE.
Descontó seis meses de prisión preventiva, pero un juez lo dejó libre con medidas, entre ellas no cometer nuevos delitos relacionados con robos de vehículos.
El miércoles, el Juzgado Penal de Goicoechea, con base en ese incumplimiento, le dictó un mes de prisión preventiva.
La Fiscalía comunicó que Matarrita tiene otras dos causas por el delito de receptación, pendientes de que el Juzgado señale audiencia preliminar. Se trata de la 16-000064-0275-PE y 13-023597-0042-PE; en ambas se pedirá la apertura de juicio.