El Ministerio de Justicia sacó de prisión en cuatro meses y ocho días a un chofer condenado a cinco años de cárcel por matar, en un choque en el 2003, a la colegiala Dinia Madrigal Rojas.
El beneficio lo recibió David Ricardo Zúñiga Ruiz, de 31 años, el pasado 1.° de febrero, cuando salió de la cárcel de Cartago, pues lo pasaron a un centro de confianza, donde solo debe presentarse a dormir una noche a la semana.
Justicia informó de que la decisión la tomó el Instituto Nacional de Criminología, luego de que estableció que el sentenciado “tiene apoyo familiar y una opción laboral como administrador de una empresa”.
Por su parte, Ana Teresa Madrigal Rojas, madre de la fallecida, se mostró indignada, en especial por la facilidad con que el sentenciado recibe beneficios.
“Muy fácil lo sacaron; es como una burla para mí y mi otra hija (sobrevivió al mismo accidente). Ella me dice: ‘Deje eso ya, eso no va a devolver la vida a mi hermana’, pero yo siento que es como que si mi hija muerta no valiera nada”, relató la mujer.
El abogado Juan Diego Castro, representante legal de la víctima, calificó como muy extraño este proceso judicial, pues afirmó que el imputado nunca estuvo en prisión preventiva.
“En 12 años han ocurrido cosas muy raras (...); el mensaje que este tipo de decisiones le da a la ciudadanía es: ‘Manejen como locos, brínquense los semáforos, maten gente, que no les va a pasar nada’. Es más, por robar unas Picaritas está un delincuente más tiempo en la cárcel, que por quitarle la vida a un ser humano”, manifestó el abogado.
Historia. El caso que generó este proceso penal sucedió el 18 de octubre del 2003, hace 12 años y cuatro meses, cuando el vehículo donde viajaba Dinia Madrigal como acompañante fue golpeado por otro, que se saltó la luz roja.
El mortal choque ocurrió en el cruce frente al edificio de Acueductos y Alcantarillados, en el paseo de los Estudiantes, en el centro de San José.
Zúñiga Ruiz abandonó el sitio del percance, pero luego se puso a la orden de las autoridades.
En tanto, Dinia Madrigal murió en el sitio del percance, mientras que una hermana de 15 años y otra amiga de apellido Montero, quienes también iban en el carro, sufrieron lesiones de consideración. Por ello, permanecieron varias semanas hospitalizadas.
En un primer juicio realizado en octubre del 2006, el Tribunal Penal de San José encontró inocente a Zúñiga. Sin embargo, esa sentencia fue anulada.
En un segundo debate, efectuado el 12 de setiembre del 2008, otros jueces condenaron a Zúñiga a 12 años por el homicidio culposo y las lesiones graves.
La Sala Tercera, tras otro recurso, recalificó el delito solo a homicidio culposo y pidió un nuevo debate para imponer pena.
El 20 de octubre del 2010 se impuso a Zúñiga cinco años de cárcel, y el 4 de setiembre del 2015, la Sala Tercera confirmó la pena.
David Ricardo Zúñiga ingresó al Centro de Atención Institucional (CAI) de Cartago el 23 de setiembre y, luego de valoraciones técnicas, pasó al Centro de Atención Semiinstitucional (CASI) San Agustín, en Heredia, el 1.° de febrero, comunicó Justicia.
Otra de las razones para darle el beneficio de traslado fue que durante el lapso que hubo desde que sucedió el accidente (2003) hasta que la condena quedó en firme (2015), el sentenciado estudió y sacó un título universitario. Además, era la primera vez que cometía un delito.