Joven de 26 años dio a luz en calle de lastre en San Antonio de Puriscal

Un pequeño dolor en la espalda fue el único síntoma que tuvo la embarazada

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Una madre de 26 años dio a luz la noche del miércoles a su quinto hijo, en medio de una solitaria calle de lastre, debido a que no pudo llegar al Cais de Puriscal.

Se trata de Jéssica Fernández Sánchez, quien se dirigía al centro médico en compañía de su esposo Uriel Ochoa.

El alumbramiento ocurrió a eso de las 7:30 p. m. en calle Torres de El Estero de San Antonio de Puriscal, luego de que salieron del precario Loma Linda, donde habitan. Tenía 37 semanas, por lo que aún no estaba lista para el parto.

"Salí de la casa porque tenía muestras. La idea era regresar pronto, por lo que solo llevaba un abrigo. Luego sentí un punzonazo en la espalda seguido por un dolor leve. Apenas fue que me acomodé, pusimos el abrigo y en eso salió disparado; le cayó en las manos a él (esposo)", manifestó Fernández.

Para ello contó con la ayuda de un paramédico, quien vía telefónica le brindó los pasos a seguir.

La joven madre contó que su esposo le había dicho que no podía verla parir, ya que le daba miedo, sin embargo en esta ocasión hasta desenredó el cordón umbilical, mientras llegaban los socorristas de la Cruz Roja a ayudarle.

Al bebé le nombraron Ángel Daniel, debido a las circunstancias en que nació, pese a que la joven pareja había planeado ponerle otro nombre.

En el momento en que iban para el Cais, la pareja conversaba sobre que pasaría si el pequeño nacía esa noche (miércoles), ya que no habían comprado nada, en especial porque el padre, quien labora como oficial de seguridad no tiene trabajo desde hace tres meses, debido a un problema con su pasaporte.

Los padres tienen otros cuatro hijos con edades entre los 2 y los 11 años y solo cuentan con el apoyo de la madre de Ochoa.

Mientras, el bebé permanece internado en la sección de Neonatología del Hospital San Juan de Dios, en San José.

Las damas voluntarios de ese hospital instan a la población a colaborar con la madre con ropa y pañales, para que pueda egresar con algunos artículos.